Una de cada cinco mujeres habitan en una zona rural y, de ellas, el 66% cuenta con un mínimo de tres hijos
Sagarpa
Según datos del Censo de Población y Vivienda de 2010, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI) , el 74 de las mujeres que trabajan en actividades agropecuarias y pesqueras son madres. Una de cada cinco mujeres habita en una zona rural y, de ellas, el 66 por ciento cuenta con un mínimo de tres hijos.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), una de cada cinco mujeres habitan en una zona rural y, de ellas, el 66 por ciento cuenta con un mínimo de tres hijos, mientras que en localidades menores a 15 mil habitantes, conciben dos hijos en promedio.
Al inicio de esta década, señala el organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México (SAGARPA), el 82.5 por ciento de las mujeres con hijos que viven en localidades rurales declaró estar casada o unida, 10.3 por ciento se encuentra en estado de viudez, 4.3 por ciento es separada o divorciada y el 2.8 por ciento es soltera.
Además, las madres ocupadas en el sector primario tienen en promedio 43 años, siete de cada diez saben leer y escribir, trabajan alrededor 30 horas a la semana y dos de cada diez son jefas de familia.
La actividad que desempeñan las mujeres en el sector rural ha ido en aumento; un ejemplo, es el de la comunidad de Pueblo Nuevo de los Ángeles, municipio El Oro, en el Estado de México, donde un grupo de productoras se dedican a la crianza de ovinos.
A través de una Agencia de Gestión para la Innovación (AGI) obtuvieron asesoría enfocada a la mejora en la crianza y reproducción de sus animales. Mediante la introducción de esquemas de vacunación, desparasitación, destete, engorda y mejora de la infraestructura, han obtenido mejores rendimientos en la producción de ovinos. Con ello, se ha logrado reducir hasta en 60 por ciento las muertes de las crías.
El grupo también fue capacitado en técnicas de destete, dieta y cuidados para obtener una mejor producción con miras a la comercialización de sus productos.
Lo anterior, a través del Componente de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo, que opera la SAGARPA y que en este año cuenta con un presupuesto de 952.1 millones de pesos. El objetivo, es llevar a los productores nuevas técnicas y preparación integral en beneficio del sector.
Adicionalmente, focaliza los servicios de capacitación y extensionismo hacia el desarrollo humano, la organización y la ejecución de proyectos económicos rentables y regionales.
Esto, mediante Prestadores de Servicios Profesionales quienes son los encargados de vincular los recursos de Investigación, conocimiento y enseñanza, de las Universidades y Centros de Investigación, con los productores del sector rural, con una visión de atención a toda la cadena productiva, la generación de valor agregado y enfoque regional.