El Índice de precios de los Alimentos de la FAO se situó durante abril en los 232 puntos, uno más que en el mes anterior, aunque un 36% superior al de abril de 2010
FAO
Ayer se hacían públicos los resultados del Índice de precios de los alimentos de la FAO para el pasado mes de abril, que se sitúa en los 232 puntos, apenas uno más que lo registrado en el mes de marzo. Esta "estabilidad" de los precios de los alimentos no afecta al mercado cerealístico mundial donde, según la FAO, "subsiste la tensión". Algo que contrasta con las buenas previsiones de producción.
Los precios de los alimentos permanecieron prácticamente sin cambios en abril tras un descenso en marzo que interrumpió un periodo de ocho meses de incrementos sucesivos, según anunció ayer la FAO.
Sin embargo, si bien el Índice de la FAO para los precios de los alimentos tuvo un promedio de 232 puntos en abril -un cambio poco relevante respecto a marzo- estaba todavía un 36 por ciento por encima que en abril de 2010 y tan sólo un 2 por ciento menos con respecto a su nivel máximo de febrero de 2011.
La caída de los precios del azúcar y un descenso en los del arroz ayudaron a estabilizar el índice, pero los precios internacionales de casi todos los demás productos básicos agrícolas permanecieron estables.
"Las fluctuaciones del dólar y el incremento de los precios del petróleo están contribuyendo a los elevados precios de los productos básicos agrícolas, en particular los cereales", señaló David Hallam, Director de la División de Comercio y Mercados de la FAO. "Con una demanda que continúa siendo elevada, las perspectivas para una vuelta a precios mas normales dependen en gran medida de cuánto será el incremento de la producción en 2011 y de cuánto se repondrán las reservas de cereales en la nueva temporada".
Subidas para el trigo y el maíz
El Índice apenas experimentó cambios porque, a pesar de que los precios internacionales de los cereales subieron bruscamente en abril, la subida fue compensada por los descensos en los productos lácteos, azúcar y arroz, mientras que los aceites y la carne permanecieron casi inalterados.
El Índice de la FAO para los precios de los cereales tuvo un promedio de 265 puntos en abril, con una subida del 5,5 por ciento respecto a marzo y un 71 por ciento más elevado que en abril de 2010. En abril de 2011, los precios del maíz subieron el 11 por ciento y los del trigo el cuatro por ciento, como resultado de condiciones meteorológicas desfavorables y los retrasos en la siembra. Pero la abundancia de suministros para la exportación hizo que los precios del arroz cotizaran a la baja.
El Índice de la FAO para los precios de aceites y grasas, que había bajado el 7 por ciento en marzo, permaneció apenas sin cambios en abril.
El Índice de la FAO para los precios del azúcar tuvo un promedio de casi 348 puntos, con un descenso del 7 por ciento respecto a marzo y del 17 por ciento respecto su nivel máximo de enero.
El Índice de la FAO para los precios de productos lácteos experimentó un promedio en abril de 229 puntos, con un descenso del 2,4 por ciento respecto a marzo. Un buen comienzo de la temporada en el hemisferio norte ha evitado que los precios subieran, tras siete meses de alzas continuadas.
El Índice de la FAO para los precios de la carne, aunque en un nivel récord, permaneció estable si se compara con un índice revisado de 172 puntos en marzo.
Subsiste la tensión en los mercados de cereales
Las últimas indicaciones apuntan a una recuperación en la producción mundial de cereales en 2011 como respuesta a los elevados precios y si se mantienen unas condiciones meteorológicas normales. Se espera que la producción mundial de trigo se incremente un 3,5 por ciento y la de arroz el 3 por ciento.
Pero está previsto que las reservas mundiales de cereales para las temporadas agrícolas que terminan en 2011 desciendan a su nivel más bajo desde 2008, debido sobre todo al agotamiento de las existencias de cereales secundarios. Las existencias mundiales de trigo bajarán también, pero el ratio entre reservas y utilización permanecerá relativamente holgado, al tiempo que incluso se espera aumenten las existencias de arroz.
"Aunque las perspectivas iniciales para la producción de cereales en 2011 sean buenas, la meteorología será crucial en los próximos meses", señaló Abdolreza Abbassian, experto en cereales de la FAO. "Las previsiones de producción para 2010 eran muy favorables el año pasado por estas fechas, pero la meteorología adversa entre julio y octubre cambió aquellas perspectivas de forma radical", añadió.
"De todos los cereales, el maíz es el más preocupante", advirtió el experto. "Este año necesitaríamos rendimientos por encima de la media -si no récord- en Estados Unidos para que mejore la situación del maíz, pero la siembra se ha visto hasta ahora retrasada en forma considerable debido a las condiciones de frío y humedad sobre el terreno", concluyó Abbassian.