Sería la segunda gran ciudad de EEUU en aplicar esta medida, después de San Francisco.
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Las autoridades de Nueva York estudian prohibir que las cadenas de comida rápida regalen juguetes en los menús infantiles, a no ser que tengan un reducido número de calorías, y sería la segunda gran ciudad de EEUU en aplicar esta medida, después de San Francisco.
Según informa la agencia Efe, el legislador neoyorquino Leroy Comrie defendió este miércoles una propuesta por la que se prohibiría a las cadenas de comida rápida regalar juguetes u otros reclamos con los menús infantiles, a no ser que éstos cumplan con ciertos requisitos nutricionales, entre ellos tener menos de 500 calorías y un reducido contenido en sal.
La obesidad infantil es un problema que preocupa a Estados Unidos y sólo en la ciudad de Nueva York cerca de uno de cada tres niños tienen sobrepeso, según argumentó el propio legislador, quien también padece ese problema y aboga por establecer multas que podrían alcanzar los 2.500 dólares.
San Francisco (California) ya tiene implantada una prohibición similar, que obliga a las cadenas de comida rápida a mejorar el valor nutritivo de sus comidas para niños si quieren seguir promocionando sus menús con juguetes.
La normativa de la ciudad californiana impide a los establecimientos dar regalos asociados a alimentos infantiles que tengan más de 640 miligramos de sodio, 600 calorías o un 35% de sus calorías de origen graso.
Comrie señaló que esos menús pueden llegar a tener en determinados casos 1.090 calorías en los establecimientos de McDonald"s, 1.460 en Burger King, 1.080 en Wendy"s y 680 en KFC.
Detallar las calorías
Nueva York ya exige a las cadenas de comida rápida que detallen las calorías de sus menús, una iniciativa que la semana pasada la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en sus siglas en inglés) anunció que extenderá a partir de 2012 a todo el país.
Los estadounidenses consumen un tercio de todas sus calorías en comidas preparadas fuera de la casa, según la FDA, que calcula que la medida afectará a 280.000 establecimientos.
La lucha contra la obesidad es una de las prioridades de la Administración del presidente Barack Obama ante el preocupante incremento de ese problema entre la población, especialmente entre los más pequeños.