Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

"Si bien los esfuerzos para abatir la pobreza rural competen a diversas instituciones, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) está dispuesta a asumir la parte de responsabilidad que le toca, dado que la actividad primaria es el motor que permitirá avanzar en la mejora de condiciones de vida de muchas comunidades", afirmó el Subsecretario de Desarrollo Rural, Ignacio Rivera Rodríguez.

Al participar en un seminario de análisis y discusión del proyecto Conocimiento y Cambio en Pobreza Rural y Desarrollo capítulo México, el funcionario mencionó algunas líneas de acción que ha iniciado la SAGARPA y que aspiran a la generación de riqueza en las comunidades rurales, y más: "que esa riqueza sea retenida y distribuida allí, que no vaya a parar a manos ajenas o a grupos de poder concentradores". Tales líneas o estrategias son:

1) Que la producción de alimentos se realice con una visión territorial, para que se genere lo que localmente se necesita. "Esto es un cambio novedoso en la SAGARPA, que en el ámbito territorial reconoce a los habitantes locales como sus protagonistas centrales, y sus condiciones agroecológicas y disponibilidad de recursos como elementos fundamentales para la concurrencia de las políticas".

2) Fortalecer la agricultura familiar (de pequeña escala, que acude a los mercados con experiencias disímiles) como objetivo fundamental de las políticas públicas, considerando que es esta la tendencia global, "pues los productores familiares no abandonan su tierra y para elevar rendimientos incurren en costos marginales. En ellos podemos encontrar una respuesta rápida y eficiente que abate pobreza y contribuye a las necesidades de alimentos de nuestro país".

3) La SAGARPA se esfuerza por coordinarse transversalmente con el aparato de gobierno que incide en el medio rural, pues "no podemos seguir jalando cada uno por su lado".

Lo anterior lo señaló el Subsecretario luego de escuchar análisis con el tema central de la pobreza rural elaborados por el Director del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México (Colmex), Antonio Yúnez-Naude; el Premio Malinowski en Antropología Social, Salomón Nahmad; el ex Subsecretario de Agricultura en 1988-1994, Gustavo Gordillo, así como una ponencia conjunta sobre la historia moderna de los programas sociales en México, del Director de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí, y el Coordinador del Seminario Universitario sobre la Cuestión Social, Rolando Cordera.

En el seminario, celebrado ayer en la Sala 3 de Consejos Académicos de la UNAM, Ignacio Rivera afirmó que "el combate a la pobreza requiere generación de riqueza, cambios estructurales y presupuestos multianuales".

Resaltó el punto de tener hoy día una visión compartida para avanzar más rápidamente en el combate a la pobreza, ante una audiencia compuesta por una treintena de académicos, representantes sociales, empresariales, políticos y funcionarios públicos, mismos que forman parte del Grupo Diálogo Rural (GDR) del Proyecto Conocimiento y Cambio en Pobreza Rural. Por su parte, el investigador de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural y coordinador del Proyecto en los cuatro países donde se ejecuta (México, Colombia, Ecuador y El Salvador), Julio Berdegué, concluyó respecto de los análisis que para afrontar la pobreza rural "México requiere cambios profundos. No se trata de ajustar un tornillo flojo".

Interrogó: "Pregunto a México si acaso es posible o cómo es posible que un grupo diverso política y profesionalmente (refiriéndose al GDR) pueda llegar a los acuerdos estratégicos mínimos" para promover nuevas políticas públicas que afronten la pobreza rural.

Ideas básicas expresadas por los académicos expositores y resumidas por Berdegué fueron: el reto de superación de la pobreza y del desarrollo no puede ajustarse a sexenios; el país es heterogéneo y las políticas deben acompañar esa diversidad, no negarla; es imprescindible contar en esta labor con la participación de la ciudadanía; sin innovación es muy difícil avanzar; se requiere la coordinación institucional, y se debe articular la política social con el desarrollo para que la superación de la pobreza no dependa de los subsidios sino fundamentalmente del buen empleo.

Rolando Cordera consideró que los criterios de estabilización económica en México, presentes desde hace más de dos décadas, y que se ven como "dogmas" o "mantras", demarcan el crecimiento y la generación de empleos y a ello se aúna hoy los límites que impone el cambio climático. Esto afecta a los jóvenes y la solución está en muchos cambios de fondo en las instituciones, pero también en la mentalidad de los gobernantes y de la sociedad.

El Proyecto es ejecutado por Rimisp en los cuatro países mencionados, busca que los GDR incidan para inducir giros en las políticas públicas a favor del abatimiento eficaz de la pobreza. En México el Proyecto cuenta con la alianza de la SAGARPA y de la UNAM.