Avances I+D
Melaza para actividad microbiana natural que reemplace el uso del metil bromido en la agricultura
Científicos de Florida desarrollan varias líneas de investigación encaminadas a reemplazar el uso de este contaminante fungicida en suelos arenosos
Investigadores de Florida buscan alternativas al uso del metil bromido en los tratamientos fitosanitarios del suelo agricola. Aportan melaza en el compost y calientan el suelo a través de solarización. Buscan aumentar la actividad microbiana del terreno, facilitando así procesos fungicidas naturales. También investigan en dos nuevos compuestos que pueden reemplazar al metil bromido en cierto caso
Traducción de BA sobre noticia original escrita por Dennis O"Brien para el ARS.
Un equipo de científicos del Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, ARS, estudia un un nuevo sistema de cultivo que utiliza la melaza para estimular la actividad microbiana de los cultivos, y que podría reemplazar el uso del metil bromido como fumigante.
En el mismo sentido, también estudian dos nuevos fumigantes de reciente desarrollo. Los resultados han sido presentados durante la última Conferencia Anual sobre Investigaciones Internacionales de Alternativas al Metil Bromido y la Reducción de Emisiones.
Los agricultores vienen usando el metil bromido desde los años treinta para controlar una amplia gama de nematodos,así como plagas de insectos y patógenos. Pero ya que el metil bromido es altamente perjudicial para la Capa de Ozono de la Tierra (junto a los populares CFC, el metil bromido es uno de compuestos más perjudiciales para la ozonosfera), los agricultores de todo el mundo deben encontrar un sustituto para este fumigante. Prescindir del Metil Bormido es algo muy difícil para los agricultores de Florida, al igual que en otros lugares de clima templado donde predominan los suelos arenosos, que limitan las alternativas orgánicas. Los inviernos templados favorecen la aparición de nematodos, malezas y patógenos.
Las científicas del ARS Erin Rosskopf y Nancy Kokalis-Burelle, junto al investigador asociado y antiguo miembro del Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos, David Butler, produjeron pimientos dulces y berenjenas en parcelas experimentales del Laboratorio de Investigación de Horticultura de Fort Pierce en Florida, para probar una combinación de compost, mezcla de desperdicios avícolas y melaza, junto a la desinfección anaeróbica del suelo (ASD por sus siglas en inglés). Cuando se usa la ASD, la superficie del suelo se riega hasta empaparla y se cubre con una lona de plástico. Luego se agrega una fuente de carbono—en este caso, la melaza—para estimular la actividad microbiana.
Debajo de la lona, el calor del sol "cocina" la melaza aportada al suelo, provocando que el agua y el carbono aumenten la actividad microbiana en el terreno, y creando así condiciones que facilitan el control de plagas. Como parte del proyecto, los científicos de Fort Pierce Greg McCollum y Joseph Albano evaluaron la calidad de las hortalizas conseguidas, así como los nutrientes en el terreno y en las propias plantas.
Los investigadores calentaron el suelo a través de la solarización, y trataron las parcelas con dosis diferentes de materias orgánicas y de agua. La melaza usada es un subproducto del procesamiento de la caña de azúcar. Los investigadores sembraron los pimientos dulces durante el otoño y las berenjenas durante la primavera, probaron el suelo para detectar los nematodos, realizando conteos de éstos en las raíces de las plantas, evaluaron las poblaciones de malezas y las propiedades del suelo, y midieron los rendimientos.
Los científicos descubrieron que había reducciones en las poblaciones de nematodos después de tratamiento con la melaza y los desperdicios avícolas. También descubrieron que esta mezcla controló las malezas tan bien como el metil bromido, y los tratamientos de solarización calentaron el suelo hasta los niveles mínimos que son letales para muchos de los patógenos que en él se encuentran.
Los investigadores también están comparando dos nuevos fumigantes, el dimetil disulfito (DMDS) y el iodometano, con el metil bromido en dos casos: uno con las espuelas de caballero (Dephinium Ajaci), y otro con la alocasia u "orejas de elefante" (Alocasia macrorrhiza). Los resultados preliminares indican que estas alternativas son tan eficaces como el metil bromido para suprimir las malezas y controlar los nematodos, pero su eficacia total depende del tipo de planta producida.
Noticia completa en la revista "Agricultural Research" de marzo del 2011.