La Unió de llauradors augura una cosecha con gran calidad y mejor calibre de la furta
La UNIÓ
La UNIÓ de Llauradors señala que las perspectivas de la campaña del caqui, que ya ha comenzado su recolección en algunas zonas y que se prolongará hasta diciembre, son buenas en principio porque se espera una mejora de la calidad por la desaparición del hongo (Micosphaerella Nawae) y un mejor calibre de la fruta.
Las previsiones indican que habrá un ligero incremento de producción debido fundamentalmente al calibre superior de la fruta -menos frutos pero de mayor tamaño- y se detecta también que la calidad del caqui en esta campaña es excelente. Los tratos de compraventa de caquis en el campo se sitúan en unos precios parecidos a la pasada campaña, con una media que oscila entre los 0,30 y 0,40 euros por kilo.
Este cierto optimismo ante la nueva campaña del caqui contrasta con el malestar existente entre los productores por el retraso de Conselleria de Agricultura en pagar las ayudas por el hongoMicosphaerella Nawae que afectó a este cultivo la campaña anterior, con unas pérdidas que se cifraron en 50 millones de euros.
la Unió denuncia los retrasos en el pago de las ayudas por el hongo Micosphaerella Nawae
La Conselleria de Agricultura está retrasando al máximo posible el pago de estas ayudas a través de los subterfugios que le permite la ley, pues sigue reclamando todavía la subsanación de errores a numerosos afectados, lo que dilata ilógicamente el proceso de todo el resto. A estas fechas del año sigue sin enviar las resoluciones a los agricultores que presentaron su solicitud en marzo, quienes desconocen por tanto si se les concederán finalmente las ayudas, cuándo las cobrarán y cuanto les corresponderá.
No tiene en cuenta la Generalitat que la aparición de este hongo ha provocado que los agricultores hayan aumentado los tratamientos específicos con fungicidas en una proporción media de unos 40 euros por hanegada, lo que supone un incremento de los gastos de entre un 10 y un 15 por ciento.
Josep Botella, secretario general de LA UNIÓ, señala en este sentido que "una cuestión como la entrada de un hongo en nuestras plantaciones, cuya responsabilidad es de las Administraciones Públicas, resulta intolerable que nos suponga a los agricultores un incremento de los costes de producción que hemos de pagar de nuestro propio bolsillo".
"Por si todo lo anterior no fuera suficiente –asegura Botella- nos encontramos con una Administración autonómica insensible a los problemas de sus agricultores, quien utiliza la parte más oscura de la ley para retrasar los pagos de las ayudas por la entrada de un hongo del cual no son ellos los responsables".