El poder de los bosques
Número 63 de Unasylva, la Revista internacional de silvicultura e industrias forestales de la FAO
La publicación de este número de Unasylva tiene lugar a raíz de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, que, entre otros frutos, publicó el documento intitulado El futuro que queremos. En ese documento, los dirigentes de todo el mundo reafirmaron su compromiso en favor del desarrollo sostenible, y declararon que «la amplia gama de productos y servicios que proporcionan (...)
El poder de los bosques (editorial)
La publicación de este número de Unasylva tiene lugar a raíz de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, que, entre otros frutos, publicó el documento intitulado El futuro que queremos.
En ese documento, los dirigentes de todo el mundo reafirmaron su compromiso en favor del desarrollo sostenible, y declararon que «la amplia gama de productos y servicios que proporcionan los bosques crean oportunidades para hacer frente a muchos de los problemas más acuciantes del desarrollo sostenible».
Estas palabras deberían complacer a los expertos forestales, porque indican que los bosques están comenzando a recibir la atención que merecen. En este número de Unasylva examinamos el poder que encierran los bosques de provocar el desarrollo sostenible. En su artículo de información general, Rao Matta y Laura Schweitzer Meins exponen las principales contribuciones que pueden derivar de los bosques, tales como el suministro sostenible de alimentos, energía, madera y servicios ecosistémicos.
Los autores hacen un llamamiento para resituar —en un lugar central— los bosques en las iniciativas relacionadas con el desarrollo sostenible, e indican que se necesita un liderazgo mundial fuerte para inculcar un entendimiento amplio de los beneficios socioeconómicos que resultan de las inversiones en los bosques.
Don Koo Lee escribe acerca del extraordinario esfuerzo de reforestación llevado a cabo por la República de Corea desde el decenio de 1960, y analiza el papel que han jugado los bosques en el logro de la visión de su país: la creación de una sociedad de crecimiento verde, productora de bajas emisiones de carbono.
Las experiencias de la República de Corea muestran el poder restaurador de la integridad ecológica de los bosques y su capacidad de respaldar el desarrollo económico sostenible. El gobierno busca ahora dar a sus iniciativas una extensión regional, con la esperanza de prestar asistencia a otros países en sus iniciativas para llevar a cabo sus propias campañas de reforestación.
Maharaj Muthoo caracteriza la certificación forestal como un instrumento de política no vinculante, mediante el cual se estimula el comercio ético y se mejora el acceso al mercado de los productos forestales, incluidos los madereros y los no madereros.
El autor afirma que la certificación puede funcionar como agente de sostenibilidad, equidad y justicia en el sector forestal, y propone la constitución de alianzas entre los individuos, el sector público y el sector privado para explotar plenamente el potencial de los bosques.
Si la contribución de la industria forestal ha de tener eficacia en el ámbito del desarrollo sostenible, es esencial que los trabajadores forestales gocen de condiciones laborales seguras. Claudia Peirano describe un proceso de capacitación y de diálogo social continuos llevado a cabo en la Argentina, y gracias al cual el número de los accidentes forestales se ha podido reducir a la mitad.
Zoraida Calle y coautores exponen los argumentos a favor de la transición de una ganadería extensiva, con alto coeficiente de insumos, practicada en pastizales degradados de América Latina, a sistemas silvopastorales intensivos respetuosos del medio ambiente; y afirma que la incorporación de los árboles en los sistemas ganaderos extensivos podría reducir la degradación de los suelos, propiciar la absorción de carbono y proteger los recursos hídricos. También creará empleos, en cuantía quizá cinco veces superior a la ganadería tradicional, y producirá alimentos de alta calidad y otros productos. Pedro Brancalion y coautores muestran que la restauración de las tierras forestales degradadas puede determinar el incremento de los ingresos de los rancheros y agricultores por medio de la producción de madera y la venta de servicios ecosistémicos, entre otras cosas. La ganadería extensiva está tan generalizada en América Latina que la adopción de sistemas silvopastorales y la restauración forestal podría tener un importante efecto positivo en el ambiente, la productividad de la tierra y el empleo.
El difunto Alf Leslie, un pensador de vanguardia, vaticinó que el valor de los servicios ecosistémicos podría alcanzar los 2,6 billones de dólares EE.UU. en el año 2040, más de diez veces el valor de todos los demás productos forestales combinados (Leslie, 2005). Se trata de la conjetura de una persona (bien informada), pero la rentabilización de tan solo una pequeña porción de este valor tendría repercusiones enormes en los bosques y en los propietarios y gestores forestales, y en las personas que dependen de los bosques. El interés que despierta REDD+ es cada vez mayor;
REDD+ es una propuesta de política que incentiva, con pagos en dinero, a los países en desarrollo para proporcionar servicios ecosistémicos relacionados con la disminución de los gases de efecto invernadero. Margaret Skutsch y Mike McCall preconizan una ordenación forestal de tipo comunitario, realizada en el marco de REDD+, y sugieren —si bien las negociaciones han tendido a enfocarse en la reducción de la deforestación en las pluviselvas tropicales— que dicha ordenación podría ser más eficaz para hacer frente a las emisiones que resultan de la degradación de los bosques que a las que provienen de la deforestación, y que la eficacia de la ordenación forestal comunitaria podría ser máxima en los bosques tropicales secos. Abidah Setyowati asevera que las negociaciones relativas a REDD+ deben incorporar una perspectiva de género más adecuada, porque de lo contrario se correría el riesgo de que las mujeres resultasen aún más desfavorecidas.
Para completar este número de Unasylva, ofrecemos un artículo de Alberto Del Lungo que trata de un proyecto regional de la FAO destinado a fomentar la utilización de las aguas de desecho urbanas en el regadío de plantaciones de árboles en cuatro países norafricanos, y un artículo de Robert Simpson y coautores que describe los resultados y la segunda fase de una iniciativa encaminada a reforzar la aplicación de la ley forestal y la gobernanza y a fomentar el comercio legal de la madera.
Los artículos del presente número indican que la toma de conciencia acerca de la función que desempeñan los bosques, y la voluntad de pagar el costo que acarrear la puesta en marcha de esa función, se intensificarán en las próximas décadas; los bosques tienen demasiada importancia cultural, ecológica, económica y social y no pueden ser desatendidos por más tiempo. Su integración en la corriente principal de la política de desarrollo redundará en beneficios poderosos para el mundo entero.
Referencia: Leslie, A. 2005. What will we want from the forests? Tropical Forest Update 15(1): 14–16.