El uso de herbicidas es una opción entre los diferentes métodos de control y manejo de las hierbas y de las coberturas vegetales, entre los que se encuentran procedimientos mecánicos, químicos o una combinación de ambos.
El olivar mediterráneo ocupa grandes superficies de forma continua en unos terrenos con pendientes frecuentemente elevadas, y por tanto, con dificultades para la aplicación de herbicidas. El agua de escorrentía de los olivares en pendiente, puede transportar herbicidas que acaban en los desagües naturales cuando no se usan barreras apropiadas. En estas circunstancias de posibles aplicaciones a zonas muy extensas, el riesgo global es el resultado de un conjunto de pequeños riesgos, que por separado no se valoran, pero que sumados podrían suponer un evidente peligro y hacen, aun mas necesario, el uso de buenas prácticas de cultivo.
Las buenas prácticas para el empleo de herbicidas en el cultivo del olivar obligan al uso exclusivo de aquellos productos comerciales en cuya etiqueta queda clara y explícitamente recogido el uso autorizado para olivar
Buenas prácticas para el empleo de herbicidas en olivar
Condiciones previas
APodar el olivo adecuadamente, evitando dejar ramas demasiado bajas, susceptibles de ser mojadas durante la aplicación del herbicida.
B Inspeccionar los campos periódicamente para conocer la evolución de las hierbas e identificar correctamente las especies mas competitivas y su posible expansión. No se justifica usar un herbicida sin tener la certeza de que el control de la hierba es necesario.
C Elegir los productos y dosis en función del estado del cultivo, de las hierbas y del tipo de suelo. Determinar el volumen de caldo adecuado para cada herbicida y aplicar la menor cantidad de producto en el momento de menor riesgo y mayor eficacia. Los suelos arenosos limitan enormemente las posibilidades de uso de herbicidas.
D Leer detenidamente la etiqueta para aplicar el herbicida en las condiciones en las que ha sido autorizado.
Condiciones de aplicación
A El suelo deberá estar suficientemente liso, sin baches, para que el equipo aplique de forma homogénea.
B Evitar las condiciones adversas de aplicación: viento, lluvia, suelo seco, temperaturas elevadas o bajas, aplicación de agua de riego (incluido el riego por goteo).
C Los pulverizadores deberán aplicar de forma homogénea, tanto en el sentido de la marcha como transversalmente. No usar pulverizadores de boquillas oscilantes (Cassotti), ni pistolas. En cambio, sí se pueden usar lanzas de aplicación de herbicidas, provistas de boquillas adecuadas a la aplicación de herbicidas.
D Vigilar el estado del pulverizador y especialmente de las boquillas y comprobar su desgaste periódicamente. Emplear boquillas de buena calidad y cambiarlas cada año si fuera necesario.
E Seguir normas elementales de respeto ambiental: evitar derrames y derivas, evitar manipulaciones cerca de pozos, respetar ribazos, lindes, vías de agua, y proximidades de zonas sensibles.
F Los envases utilizados (residuos-envases), una vez enjuagados convenientemente (en la cuba de aplicación), deberán ser entregados a un gestor autorizado para su recepción, transporte y tratamiento posterior, a través de algunos de los Centros de Agrupamiento existentes en nuestra Comunidad Autónoma, o bien, a través del distribuidor al que se le adquirió, los cuales deberán entregar un justificante de su entrega, imprescindible para cualquier control oficial.
G Las cubas/depósitos empleados en los tratamientos deberán ser lavados en el lugar de la aplicación, aplicando el agua de lavado sobre el área de tratamiento. En ningún caso se debe realizar el lavado en zonas cercanas a cursos de aguas o pozos, evitando su contaminación.
Recomendaciones para la aplicación de herbicidas
A Diferenciar las zonas bajo copa o líneas de plantación y los centros de las calles. Aplicar sólo en las zonas en que es necesario. La aplicación en bandas y el empleo específico en rodales ahorra herbicida y reduce riesgos.
B Utilizar alternativamente herbicidas de diferentes familias o con diferentes modos de acción y en diferentes momentos de aplicación.
C Los herbicidas de preemergencia, con acción a través del suelo, se aplicarán sobre suelo limpio o escasamente cubierto de hierba y restos vegetales. Por el contrario, si se trata de herbicidas que se absorben por hoja y tallos verdes, la hierba deberá cubrir el suelo en una proporción importante para obtener la mayor eficacia.
D Bajo la copa se podrán utilizar herbicidas de preemergencia, para impedir el desarrollo de la hierba, o de postemergencia sobre hierba poco desarrollada. En el caso de usar herbicidas de preemergencia y existir restos y hojas sobre el suelo, éstos pueden retirarse con una sopladora hacia el centro de las calles, procurando no alterar el suelo mismo.
E Los musgos que proliferan en no laboreo bajo la copa del olivo, dificultan el desarrollo de las hierbas y deben respetarse. Si la aceituna cae al suelo no se clava ni se embarra. En estas condiciones, la aplicación de herbicidas de preemergencia no suele ser necesaria ni conveniente, y es preferible aplicar en postemergencia, cuando se tiene seguridad de la necesidad del control.
F Especialmente bajo copa, deben evitarse las aplicaciones en momentos próximos a la recolección, y en todo caso respetar los plazos de seguridad.
G En el centro de las calles se debe dejar cubierta vegetal viva, bien sea espontánea o sembrada. Esta cubierta se controlará a principios de primavera mediante una aplicación de herbicida de postemergencia, dejando los restos sobre el suelo, o bien se desbrozará y, en determinados casos, se incorporará al suelo mediante una labor. La elección del sistema de control va a depender de diversas circunstancias. Cambiar de sistema de control cada año puede ser en la muchos casos la mejor opción.
H Los restos triturados de poda dificultan el desarrollo de las cubiertas vivas, y cuando se acumulan puede disminuir la necesidad de usar herbicida.
Condiciones que debe reunir un pulverizador de herbicidas
A El pulverizador de herbicidas deberá estar en perfecto estado de uso y correctamente calibrado. Debe permitir la aplicación a baja presión (2 a 4 bar).
B Las boquillas son el elemento más importante y deben ser nuevas y estar en buen uso. Es recomendable usar boquillas antideriva provistas de filtros individuales y sistemas antigoteo.
C Normalmente se usará boquillas de abanico plano simétricas en el centro de la barra, y de abanico plano asimétricas en los extremos para aplicar bajo la copa. La distribución de los caudales deberá ser homogénea a lo largo de la barra, y también, el solape bajo el árbol.
D Los filtros de cada línea y de las boquillas deben ser limpiados periódicamente. Las conducciones deben resistir la corrosión para evitar obturaciones
E Los pulverizadores manuales (mochilas) también deben cumplir estos requisitos. El aplicador debe estar entrenado en su uso para aplicar a un ritmo homogéneo y distribuir correctamente el producto.
F Para las aplicaciones de parcheo puntual realizadas con mochila manual se recomienda boquillas de cono hueco.