Avances I+D
Avispas para combatir plagas y a otros insectos
Un grupo internacional de científicos ha trazado el genoma de tres tipos de avispas parasitarias
Esto podría ayudar a combatir plagas agrícolas y a otros insectos portadores de enfermedades, informó esta pasada semana la revista Science. Los tres tipos pertenecen al grupo Nasonia y la disponibilidad de las secuencias ayudará en el análisis de características genéticas, como el color de la piel y algunas enfermedades que afectan a los seres humanos, indicó el informe del estudio.
El grupo de trabajo de Nasonia está formado por científicos e instituciones de todo el mundo. Los resultados de su trabajo han aparecido publicados esta pasada semana en la prestigiosa revista Science.
El estudio ha conseguido secuenciar el mapa genético de tres especies de avispas parasitarias del grupo Nasonia. Los resultados del nuevo estudio podrían ayudar a "usar estos insectos como agentes naturales contra los pesticidas agrícolas y los insectos portadores de enfermedades", tal y como afirman sus autores.
"Estas secuencias del genoma serán una herramienta importante para el control de pesticidas de la agricultura", explica el norteamericano Chris Smith, profesor de biología en la Universidad de San Francisco y coautor del estudio. "Puede que muchas personas no se den cuenta de cuánto los humanos dependen de estas avispas minúsculas que protegen los cultivos y ahorran miles de millones de dólares americanos cada año al reducir las pérdidas de las siembras".
La avispa parasitaria Nasonia pica y pone sus huevos en otros insectos, incluyendo agentes de plagas agrícolas importantes, así como otros que propagan enfermedades. Son conocidos los beneficios del las avispas en la agricultura, especialmente las parasitarias. Estos himenópteros depositan sus huevos encima o en el interior de larvas, crisálidas o huevos del anfitrión, con la ayuda de un ovipositor largo parecido a una aguja, que como todos sabemos, les sobresale de la parte inferior del abdomen.
Son precisamente estos huevos, en concreto su sistema de determinación del sexo, las que pusieron a las Nasonias en el punto de mira de los genetistas. Este tipo de avispas son haplodiploides, algo por otra parte bastante usual entre los himenópteros. Los óvulos fertilizados por un esperma serán hembras, mientras que los machos siempre provendrán de huevos no fertilizados, lo que se traduce en que éstos sólo tienen una serie de cromosomas. Los machos tienen la mitad de cromosomas que las hembras de su misma especie.
Las células haploides de los machos han servido a los investigadores para centrarse en los genes complejos, aquellos de mayor influencia que interactúan con otros genes específicos. También explican que han identificado genes nucleares y mitocondriales que evolucionan rápidamente en cada una de las tres especies de avispas secuenciadas, destinados a jugar un papel importante en el surgimiento de nuevas especies. Uno de los datos más sorprendentes del estudio es el hecho que Nasonia cuente con una serie de genes destinados a codificar nuevas proteínas que ayudan a modificar el ADN del organismo. Esta "caja de herramientas del ADN" es importante en diversos procesos biológicos, como el desarrollo de las larvas. Esta es la principal aportación de las Nasonia a la investigación genética, algo que no tiene el "insecto modelo" empleado durante años, la Drosophila.
Algunos resultados del estudio que tracienden al ámbito agrario son la identificación de los genes responsables del veneno de las avispas, lo que ayudará a comprender los mecanismos y las causas de sus efectos, como las reacciones alérgicas.