Otra de las cuestiones abordadas ha sido el rechazo a la renacionalización de las ayudas
Junta de Andalucía
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, aboga por el mantenimiento de las ayudas directas y la "reconducción y reorientación" de los mecanismos de intervención de mercados para que actúen como una auténtica red de seguridad en casos de crisis graves de un sector.
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, aboga por el mantenimiento de las ayudas directas y la "reconducción y reorientación" de los mecanismos de intervención de mercados para que actúen como una auténtica red de seguridad en casos de crisis graves de un sector y, en definitiva, que ayuden a mantener la renta de los agricultores y a mejorar la competitividad. Estas son las principales premisas que se han plasmado en un documento base con el que se pretenderá influir en las instancias comunitarias con vistas a la futura PAC, que se pondrá en marcha a partir de 2013.
La titular del Departamento ha realizado estas declaraciones en Sevilla en la apertura de la Jornada de Debate "Andalucía hacia la PAC 2014-2020", organizada por la Consejería como "colofón" al análisis sobre la reforma de la PAC que ha impulsado, desde principios de 2009, con los representantes de las organizaciones agrarias, agentes sociales y económicos y expertos. Para facilitar este debate, ha explicado Aguilera, se crearon dos grupos de trabajo sobre el futuro de los pagos directos y de los mecanismos de gestión de mercados y de riesgo, respectivamente.
La consejera ha agradecido a los participantes sus aportaciones para lograr entre todos un texto que recopile las demandas andaluzas ante una nueva reforma más allá de 2013, que potencie una agricultura y ganadería competitiva y rentable. Por ello ha incidido en la "reorientación" de los mecanismos de mercado que, según ha explicado, deben tener en cuenta las "peculiaridades" de los diferentes sectores. En este sentido se ha referido expresamente a los dos que más aportan a la Producción Final Agraria, las frutas y hortalizas y el aceite de oliva, y que también se han visto afectados al no ser adecuados los mecanismos que prevén para garantizar su rentabilidad.
Asimismo se pone en cuestión la eficacia real de los instrumentos actuales que pueden mejorase y que no han sido "adecuados para el mantenimiento de sectores y ni siquiera para defender las garantías de los consumidores". Por eso, entre los objetivos de la futura PAC está la seguridad alimentaria, garantizando la producción de alimentos en cantidad y calidad.
En este orden de cosas, Aguilera ha señalado que "se necesitan unos mecanismos que interaccionen y garanticen la renta y competitividad de los sectores" al tiempo que ha indicado que el objetivo final es que "no queremos prescindir de ningún agricultor ni ganadero". Así ha añadido que la actual cadena agroalimentaria es "asimétrica" y, por tanto, es necesario contar con unos mecanismos de gestión "eficaces".
Los participantes en los debates han coincidido igualmente en la necesidad de seguir apoyando el modelo de agricultura europea, con unos pagos directos diferenciados teniendo en cuenta la diversidad de los sectores que la integran, así como en la conveniencia de diferenciar las ayudas basándose en criterios objetivos y no discriminatorios que deberían aplicar los Estados Miembros.
Aguilera ha informado que se pueden establecer pagos directos, en base a las características socioeconómicas y estructurales de las explotaciones andaluzas. No obstante, ha recalcado, que para introducir cambios en la distribución de los pagos directos es necesario un periodo transitorio que permita la adaptación de las explotaciones a la nueva situación.
Mayor peso regional
Por otra parte, Clara Aguilera ha demandado un "mayor peso a los gobiernos regionales" para determinar cuáles son las prioridades y actuaciones que deben aplicarse en sus territorios, aunque el diseño global de la política agraria corresponda a los Estados Miembros. Para ello se propone también que los diferentes Estados Miembros puedan establecer criterios objetivos y no discriminatorios para diferenciar las ayudas.
Por último, otra de las cuestiones abordadas ha sido el rechazo a la renacionalización de las ayudas dado que, según Aguilera, sería "dar un paso atrás en una de las políticas más importantes y que más ha aportado para el mantenimiento de la agricultura y la cohesión territorial". Según las conclusiones de los grupos de trabajo la desaparición o renacionalización de la PAC cuestionaría tanto el funcionamiento del Mercado Único como el modelo de agricultura europea.