La organización agraria se pronuncia así tras conocer los demoledores datos de 2009
AVA-ASAJA
La venta a pérdidas y a precios entre los más bajos del país no impide que la exportación caiga un 19%. La organización pide una vendimia en verde para la próxima temporada.
AVA-ASAJA exige a la Administración un plan de choque con el que frenar la dinámica destructiva en la que se encuentra desde hace años el sector vinícola valenciano. La organización agraria se pronuncia así tras conocer los demoledores datos de 2009 sobre exportación, precios y embotellado, que confirman el hundimiento de todo el sector, la caótica comercialización seguida y la ruina del viticultor.
"Tras varios años trabajando a pérdidas, muchos productores han abandonado y la subsistencia de los que quedan está amenazada. Tenemos un buen producto que no sabemos vender, por lo que las medidas tanto para sofocar la sangría económica del agricultor como para revitalizar las ventas no pueden esperar", advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
En esta línea, la sectorial de esta organización agraria ha acordado llevar a ASAJA una propuesta con la que promover para la próxima campaña una vendimia en verde. Ésta es una de las acciones que, en virtud de la nueva OCM del Vino y con cargo al ‘sobre nacional’, el Ministerio de Medio Ambiente podría activar para aliviar los excedentes de producción.
La vendimia en verde supondría eliminar la producción pagando una ayuda por hectárea e implicaría dejar las uvas a los pies de las cepas. Tras dos temporadas incentivando la destilación de uso de boca, los viticultores valencianos se muestran partidarios de medidas para descongestionar tanto el mercado vinícola nacional como el dedicado a la producción de alcohol vínico (fundamentalmente brandy), ambos con evidentes problemas de saturación.
"La vendimia en verde es la última alternativa que nos queda porque la situación nacional y muy especialmente la valenciana es crítica y muchos viticultores necesitan ahorrarse costes de producción y que las pocas ayudas que nos dejó la OCM les lleguen directamente a sus bolsillos y no se dispersen en manos de las alcoholeras", explica José Luis Robredo, responsable de la sectorial del vino de AVA-ASAJA.
Por otra parte, la organización agraria exige a la Generalitat que fuerce un gran pacto entre los representantes del sector para comprometerlos en un plan estratégico de futuro. Entre otras medidas, resultaría inaplazable reforzar las acciones promocionales y de marketing así como llegar a consensos en torno a una gran ‘marca paraguas’ que englobe a todos los caldos de calidad de la Comunitat. En este sentido, AVA-ASAJA respalda las gestiones realizadas por la DO Utiel-Requena para lograr la calificación otorgada por la UNESCO como ‘Paisaje Cultural de la Vid y el Vino’ para tal comarca pero remarca que tal política debería ser complementaria de otras más prioritarias vinculadas a la valorización del vino.
La calamitosa situación que vuelve a vivir el sector valenciano así lo evidencia. Efectivamente y tras una temporada desastrosa, los precios en origen registrados en la presente han sido entre un 20 y un 25% más bajos. Sólo el reciente anuncio oficial de la puesta en marcha de una nueva destilación ha permitido que éstos remonten entre un 10 y un 15%, hasta los actuales 1,8/1,9 €/H.º (unos 0,15 €/l), que suponen seguir trabajando por debajo el umbral de rentabilidad.
En el exterior las cosas no han ido mejor y según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), en 2009 la exportación valenciana cayó un 14,9% en valor y un 18,7% en volumen. Y tales cifras se alcanzaron pese a que los caldos de la Comunitat resultaron ser, con 0,75 €/l, los terceros más baratos del país sólo por delante de los castellano-manchegos (0,50 €/l) y los extremeños (0,38).
AVA-ASAJA atribuye buena parte del caos comercial que se sufre, al fracaso de las políticas seguidas para incentivar los vinos de mayor valor añadido, los embotellados: según datos del FEGA sólo el 45% de la producción valenciana de la presente campaña serán vinos con el sello de una denominación de origen o de una indicación geográfica protegida.