El Observatorio de Precios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha realizado un estudio sobre la cadena de valor de la pera, que indica que se trata de una fruta con pepita con un importante peso en la cesta de compra, ya que constituye casi el 45 por ciento del total de frutas frescas consumidas en los hogares españoles.
El estudio, que ha sido realizado con la colaboración de todos los operadores de la cadena de valor entre octubre de 2007 a septiembre de 2008, forma parte del compromiso del MARM de fomentar una reflexión conjunta sobre las estructura del sector y sobre el proceso de formación de precios. Además, identifica y analiza las configuraciones principales de la cadena de valor del sector, las actividades básicas en cada una de las etapas de la cadena y los principales agentes participantes y sus interacciones.
El informe, que se encuentra disponible en la página web del MARM, indica que la mayor parte de la comercialización en origen de la pera se produce en la temporada de otoño-invierno, decayendo en los meses de verano (de junio a agosto) donde también decae el consumo en los hogares, debido fundamentalmente a la presencia de fruta sustitutiva.
España, con el 3% de la producción mundial, tiene una posición destacada entre los principales países productores de pera, detrás de Italia y de Estados Unidos. China es el principal productor mundial de pera, concentrando el 62% de la producción total, si bien el 80% de la producción se destina al consumo propio.
Por otro lado las exportaciones españolas de frutas en 2008 supusieron más de 5 millones de toneladas. La exportación de la pera representa un 3% del volumen total de exportaciones (aproximadamente 142.000 toneladas, que representan un 24% de la producción nacional).
La distribución moderna realiza el aprovisionamiento de frutas a través de centrales de compras que consolidan la demanda incluso a nivel internacional para conseguir mayor poder de negociación. Asimismo, la distribución moderna cuenta con plataformas de distribución propias que asumen la actividad logística entre las centrales hortofrutícolas y el punto de venta.
El estudio indica que los mayoristas en destino son fundamentalmente empresas de frutas y hortalizas asentadas en la red de mercas, que venden su producto a distribuidores detallistas.
La venta en tienda es la fase que más repercusión tiene en el precio final, tanto en la cadena tradicional (41% del precio venta al público sin iva) como en la moderna (31% del precio venta al público sin IVA).
La producción de la pera se concentra en un corto espacio de tiempo, por lo que se necesitan grandes instalaciones con capacidad de frío (cámaras de frío convencional y cámaras de atmósfera controlada) para una buena organización y planificación de entrada de la fruta que llega del campo. La capacidad de almacenamiento permite regular la salida al mercado de la fruta para la obtención de mejores precios.