El futuro de la agricultura europea: su opinión nos interesa
Unión Europea
La Comisión anunció esta semana sus planes para revisar la política agrícola y adaptarla a la nueva estrategia económica a largo plazo de la UE.
En una intervención ante el Parlamento Europeo, el Comisario de Agricultura Dacian Ciolos, enumeró los principales retos a los que se enfrenta la PAC, destacando el cambio climático, los problemas de disponibilidad de alimentos y la presión sobre los recursos y las economías rurales.
A finales de este año —tras haber analizado las respuestas a la consulta pública— la Comisión propondrá una serie de cambios que entrarán en vigor en 2013, año en el que finaliza el actual período de programación financiera.
Con la consulta, que acabará en junio, no solo se pretende recabar la opinión de los agricultores, sino saber también lo que piensan los consumidores, las organizaciones de protección del medio ambiente y los defensores del bienestar de los animales.
La UE trabaja en la puesta en marcha de un plan económico de diez años, conocido como "Estrategia Europa 2020", que al propugnar una economía con un bajo nivel de emisiones de carbono puede tener repercusiones trascendentales para la agricultura.
El objetivo de la Política Agrícola Común (PAC) es asegurar a los agricultores un nivel de vida justo, garantizar la producción suficiente de alimentos a precios razonables y conservar el patrimonio rural europeo. La PAC representa el 40% del presupuesto de la UE y recibe 55.000 millones de euros al año, que van a parar en su mayor parte a los agricultores a través de subvenciones directas. En el sector agrario trabaja cerca del 5% de la población activa.
Esta política ha experimentado reformas importantes en las últimas décadas, que han puesto fin a las ayudas a la producción y han aumentado la libertad de los agricultores para adaptar su producción a las necesidades del mercado.
Según una encuesta reciente, la PAC cuenta con un amplio respaldo en la UE, ya que 6 de cada 10 encuestados afirman estar de acuerdo con el actual nivel de gasto o incluso se declaran favorables a aumentarlo.
El Comisario Ciolos, señaló lo mucho que está en juego ahora que la UE inicia una nueva reforma: "Lo ocurrido en el mundo los dos últimos años es una clara advertencia".
En 2008 los precios mundiales de los alimentos aumentaron de forma repentina y exorbitante, provocando el descontento en muchos países. El año pasado los productores de leche europeos se lanzaron a la calle para manifestar su indignación por la caída en picado de los precios.