Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

El sector del olivar en Cataluña acumula pérdidas económicas de casi 73 millones en 2 años

La producción de aceite de oliva en Cataluña ha descendido 27.162 toneladas en zonas de secano y 9.558 toneladas menos en las zonas de regadío

Unió de Pagesos

El sindicato agrario catalán alerta de «las importantes pérdidas económicas» del sector del olivar en las dos últimas campañas (2011-2013), que estiman en casi 73 millones de euros. Unió de Pagesos recuerda que en las últimas dos campañas tanto la sequía como el precio del aceite «han dejado muchas explotaciones a las puertas del abandono»

Unió de Pagesos alerta de las importantes pérdidas económicas del sector del olivo en las últimas dos campañas (2011-2012 y 2012-2013); que han supuesto para los productores catalanes 27.162 toneladas menos de aceite en las zonas de secano, y de 9.558 toneladas menos en las zonas de regadío. En ambos casos el volumen perdido equivale a una cosecha media entera. El sindicato recuerda que en las últimas dos campañas, tanto la sequía como el precio del aceite han dejado muchas explotaciones a las puertas del abandono.

Olivicultura

Esta pérdida de producción se ha traducido en una pérdida económica que en las dos últimas campañas ha sido de 72.971.700 euros, de los cuales más de 53 millones de euros corresponderían a pérdidas de las superficies de secano, y más de 19 millones de euros a las superficies de regadío (mayoritariamente riego de apoyo). El impacto de las pérdidas ha sido de 537 euros por hectárea en secano y de 1.105 euros por hectárea en regadío. Hay que tener en cuenta que la media de los ingresos de explotaciones de aceite de oliva de Cataluña en 2010 fue de 1.236 euros por hectárea, y el margen económico, de -282,09 euros por hectárea. Por tanto, el descenso de ingresos se ha producido en unas explotaciones que antes ya tenían márgenes económicos negativos.

Las comarcas que han sufrido más la bajada de producción y, por tanto, de ingresos, han sido el Bajo Ebro, con 14,69 millones de euros de pérdida y una media de 652 euros por hectárea, y las Garrigues, con 10 , 14 millones de euros de pérdida y una media de 465 euros por hectárea. Otras comarcas muy afectadas han sido el Baix Camp y el Montsià, con más de 8,5 millones de euros de pérdidas, la Ribera de Ebro (7,9 millones), el Segrià (5,8 millones), y comarcas como el Priorat, Terra Alta, Alt Camp, el Urgell y el Tarragonès (más de 2 millones).

Aunque el precio del aceite en esta última campaña se ha recuperado en parte con respecto a la bajada progresiva sufrida desde la campaña 2008-2009, no ha sido suficiente para compensar las fuertes pérdidas de los productores. El precio medio del aceite de oliva en Cataluña en esta cosecha es hasta ahora de 2,44 euros el kg, frente a los 1,77 euros el kg de la campaña anterior y los 1,83 euros el kg de la campaña 2010 -2011. Sin embargo, el precio de estos últimos meses está lejos de compensar la pérdida de producción, ya que los 72,97 millones de euros de pérdidas totales, 21,82 millones corresponden a pérdidas de la campaña actual.

La bajada del 60% de la producción esta campaña respecto a la anterior en todo el Estado (de 1 .359.600 toneladas 752.600 toneladas, según los últimos datos de la Agencia del Aceite de Oliva), no se ha traducido en una subida equivalente y suficiente del precio de mercado del aceite, como consecuencia de la posición de dominio que ejerce el comercio y la distribución sobre la producción.

Unió de Pagesos alerta de la especial situación de gravedad en que se encuentran las zonas productoras que no disponen de riego de apoyo: el Baix Ebre y el Montsià, Terra Alta y Urgell disponen de casi un 95% de su superficie en secano, y las Garrigues, de 81%. Por este motivo, hay que plantear soluciones a corto y medio plazo para las explotaciones situadas en estas zonas, que favorezcan la obtención de un mayor valor añadido de las aceitunas y el aceite que producen, y que reconozcan la dificultad del cultivo en las zonas sin acceso al riego y con bajas pluviometrías.