Avances I+D
Desarrollan células capaces de detectar precozmente los serotipos del virus de la fiebre aftosa
La detección precoz del virus en una situación de alerta sanitaria puede ayudar a desarrollar vacunas eficaces para cada uno de los siete serotipos existentes y sus más de sesenta subtipos
Un equipo científico de los Estados Unidos ha desarrollado una novedosa línea de células diagnósticas capaces de detectar «de forma rápida y con precisión» los siete serotipos del virus de la fiebre aftosa o glosopeda (FMDV). Como destaca el Servicio de Investigación Agrícola del USDA, esta enfermedad es altamente contagiosa y es económicamente devastadora para el ganado bovino y otros ungulados.
Científicos estadounidenses del Centro Plum Island de Enfermedades Animales en Orient Point, Nueva York, han desarrollado una nueva línea de células diagnósticas destinadas al análisis que permiten detectar de forma precoz los distintos serotipos y sus variantes de los virus del género Aphthovirus causantes de la enfermedad de la glosopeda o fiebre aftosa, patógenos conocidos por las siglas FMDV (foot-and-mouth disease virus).
Como destaca el Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de los USA, poder determinar con precisión y de forma precoz el serotipo concreto de FMDV permitiría desarrollar vacunas eficaces ante un posible brote de esta enfermedad, que afecta a más de 70 especies y entre las que se encuentran las principales especies ganaderas, como vacas, cerdos, ovejas o cabras.
"Las nuevas células detectan más rápidamente el FMDV en muestras de tejidos que vienen directamente de los animales infectados de manera natural, comparadas con las líneas de células actualmente usadas para las pruebas diagnósticas", destacó Luis Rodriguez, investigador jefe de la Unidad de Investigación de Enfermedades Animales Extranjeras , durante la presentación de los resultados de este importante estudio. El propio Edward B. Knipling, Administrador del ARS, destacó el avance que supone este nuevo desarrollo para dotar de herramientas en la lucha contra esta costosa enfermedad: "Esta nueva línea de células facilitará los esfuerzos globales de controlar una enfermedad que puede causar pérdidas económicas significativas".
Económicamente desastrosa
Aunque no se produce un brote de fiebre aftosa en el gigante norteamericano desde hace más de 80 años, a los europeos no se nos olvida lo sucedido en Reino Unido durante la crisis del año 2001, cuando el brote que se detectó en este país comunitario provocó el sacrificio de seis millones de reses, con unas pérdidas económicas que se cifraron en 13.000 millones de euros. Porque, aunque en bóvidos adultos infectados su índice de mortandad es apenas del 2%, debido a su gran capacidad de contagio, la mera detección en un animal aislado puede significar en el mejor de los casos el sacrificio de toda la cabaña a la que pertenece.
Se conocen hasta siete serotipos distintos de Aphtovirus y más de sesenta subtipos, con la complejidad añadida de no ofrecer inmunidad cruzada entre ellos. Los serotipos son A, O y C, propios de Europa y América, los tipo SAT, hasta tres serotipos distintos de esta serie detectados en Sudáfrica, y por último el ASIA-1, localizado en países de ese continente, como Corea del sur. Aunque existen vacunas contra la enfermedad, éstas son altamente específicas y por tanto temporales, dándose un caso similar al de la gripe humana.
Y aquí radica la importancia de esta nueva línea de células capaces de permitir una identificación precoz y precisa del Aphtovirus. Las investigaciones han partido de estudios previos llevados a cabo por Hernando Duque, científico del FADRU: «Aisló un receptor primario de células, llamado alpha v beta 6, el cual permite la conexión y la entrada del virus de la fiebre aftosa en las células del animal, y la replicación de las células del virus», explicaba Luis Rodriguez sobre los avances de su colega.
El enfoque usado para producir esta nueva línea de células involucró clonar los genes receptores del virus en tejidos sanos del ganado bovino para incorporarlos en una línea de células previamente establecida en Plum Island, para posteriormente comparar estas nuevas células con otras actualmente usadas para diagnosticar y estudiar la fiebre aftosa. El biólogo molecular Peter Krug, también del FADRU, diseñó una serie de pruebas comparativas a estos efectos: Los resultados realizados sobre muestras de tejido procedentes de diversos países arrojaron que la nueva línea de células «es más rápida y fiable que todas las líneas celulares diagnósticas actualmente usadas para detectar el virus en muestras de tejido de bovinos y cerdos infectados con la fiebre aftosa».
Otra ventaja es que estas células son más duraderas que las precedentes: «Otros tipos de células actualmente usadas para diagnosticar la fiebre aftosa no viven por mucho tiempo y deben venir directamente de animales como cultivos celulares primarios, y esto puede causar variaciones en las muestras", afirmó Luis Rodriguez, quien añadió que «la nueva línea de células se puede cultivar de forma continuada. Mantiene su propensión a la fiebre aftosa por mucho tiempo, y no requiere la adquisión repetidas veces de nuevas células de los animales».
Los científicos han solicitado la patente sobre esta nueva línea de células y, según informa el ARS, están planeando ya la distribución de la línea a laboratorios diagnósticos de EE.UU. y otros países. Los resultados de esta investigación han sido publicados en Journal of Clinical Microbiology (Revista de Microbiología Clínica).