Las II Jornadas sobre transgénicos organizadas por ABSAL en Salamanca tuvieron lugar los días 22 y 23 de noviembre
SEAE
"Los transgénicos no ofrecen soluciones sostenibles en la producción agraria y encierran riesgos impredecibles para la sociedad". Una dura valoración de los organismos modificados genéticamente defendidad por el doctor JC Tello en Salamanca, durante la celebración los días 22 y 23 de noviembre de las II Jornadas sobre transgénicos, organizadas por ABSAL.
En la mesa redonda celebrada en el marco de las II Jornadas sobre transgénicos que se celebraron en Salamanca los pasados días 22 y 23 de noviembre, organizadas por la Asociación de Biotecnología(ABSAL), donde se pretendía analizar el potencial, limitaciones e impacto de los cultivos agrícolas transgénicos, el Dr. JC Tello, de la Universidad de Almería, miembro directivo de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), afirmó que faltan pruebas fehacientes e independientes que demuestren que los transgénicos aporten soluciones a los problemas que tiene planteados la agricultura.
Es más, afirmó que se trata de una tecnología de ingeniería genética impulsada por grandes consorcios que manipula los genes de las plantas para poder patentar las variedades, sin conocer bien los impactos medioambientales y con efectos impredecibles en la salud humana. Como ejemplo, Tello citó lo ocurrido en el pasado con el DDT, un insecticida surgido de la revolución verde y ahora prohibido por sus implicaciones sobre el medio ambiente y la salud de cuyo uso todavía estamos padeciendo hoy sus efectos. En estos casos, es necesario aplicar el principio de precaución reconocido por la comunidad científica, que básicamente indica que no se puede difundir una tecnología hasta que no se compruebe que sus efectos son inocuos.
En el debate, el profesor Tello señaló que existen otras maneras de abordar los problemas de producción agraria, más baratas, eficaces y naturales, como la agricultura ecológica, un modelo que aporta soluciones sostenibles, sin riesgos añadidos. Otro aspecto que se destacó es la pérdida de la autonomía de todos los agricultores y del control de los mercados de semillas, que dependen cada vez más de las grandes empresas industriales.
La producción agraria ecológica es respetuosa con el medio ambiente, utiliza variedades tradicionales y semillas libres de transgénicos, para garantizar una alimentación segura. Además contribuye a enfriar el planeta usando prácticas agrícolas que reducen las emisiones de CO2 y el uso de energía y que frenan la deforestación masiva causada por el avance de la frontera agrícola, una de las principales causas del calentamiento global.
En la mesa redonda citada intervinieron también José Miguel Mulet, del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de la Universidad Politécnica de Valencia, conocido activista a favor de los transgénicos y crítico de organizaciones ambientalistas antitransgénicas y José Mª García Álvarez-Coque, Catedrático de Economía Aplicada de la misma Universidad.