Piden aprovechar el valor ambiental de las aguas interiores (ríos, canales y lagos) como recurso para un desarrollo armónico y respetuoso con el entorno de las regiones que atraviesan
SIRGA
‘Waterways Forward-Canales de futuro’ cierra tres años de debate con un llamamiento a aprovechar el valor ambiental de las aguas interiores, destacan desde la Asociación de Municipios del Canal de Castilla, SIRGA. Sus máximos responsables han participado entre el 7 y 8 de noviembre en la conferencia final de este proyecto europeo, celebrada en París.
El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños del Canal de Castilla, Javier San Millán, y su vicepresidenta, Montserrat Aparicio, han participado durante el miércoles y el jueves de esta semana en la conferencia final del proyecto comunitario Waterways Forward-Canales de Futuro, que ha cerrado tres años de debate con un llamamiento a la UE y a los Estados miembros a aprovechar el valor ambiental de las aguas interiores (ríos, canales y lagos) como recurso para un desarrollo armónico y respetuoso con el entorno de las regiones que atraviesan.
Los participantes en el proyecto han solicitado a los responsables comunitarios la elaboración de un libro blanco que fije las líneas maestras del desarrollo económico basado en el potencial de las aguas interiores, lo que debe incluir la actividad del transporte, pero de forma especial el valor añadido que puede aportar a las áreas adyacentes un empleo multifuncional de este recurso.
Como subraya el documento de conclusiones, la inversión en infraestructuras vinculadas a estos espacios supone la puesta en marcha de comunidades atractivas, favorece la regeneración y facilita la instalación de empresas relacionadas con áreas como la innovación o el turismo.
El documento incluye treinta propuestas relativas a diferentes materias, como el medio ambiente, la energía, la accesibilidad, la cultura, los nuevos perfiles profesionales o las diferentes fórmulas de gobernanza. Ello incluye medidas tan concretas e inmediatas como el combate contra las especies invasivas, así como reclamar el respaldo de las administraciones a un enfoque innovador para aprovechar la riqueza medioambiental de estas aguas.
También se demanda el respaldo institucional para conseguir una mayor sensibilidad ambiental por parte de empresas y usuarios con fines recreativos, junto al desarrollo de prácticas y tecnologías más eficientes energéticamente y que generen una menor contaminación.
En la misma dirección camina la propuesta de respaldar el empleo de tecnologías más avanzadas en la gestión de las aguas interiores, lo que deberá tener efectos en una mayor eficiencia y la correspondiente reducción de costes.
El proyecto Canales de futuro ha contado con 17 socios, procedentes de 12 países diferentes, dos de ellos (Noruega y Serbia) no miembros de la Unión Europea.
La conferencia final también ha servido para revisar las conquistas de Canales de Futuro, incluyendo el análisis de las vías fluviales en las diferentes regiones participantes en el proyecto. Para los responsables de SIRGA, ello debe suponer una garantía de la introducción de mejoras en la gestión de los canales.
Con vistas al futuro, los participantes en Waterways Forward confían en obtener un mayor reconocimiento entre las instituciones europeas, nacionales y regionales en relación con el papel de las aguas interiores a la hora de promover el desarrollo regional y contribuir a los objetivos de la Agenda 2020 de la UE. También confían en el respaldo institucional y económico para el desarrollo de las aguas interiores en el contexto de los programas comunitarios de aplicación en el periodo 2014-2020.
Una de las fórmulas para conseguir este objetivo es la continuación de la asociación WF más allá de 2012 para facilitar el intercambio de buenas prácticas, el desarrollo conjunto de enfoques innovadores y la promoción de las aguas interiores.
Entre las demandas concretas de SIRGA están la de aprobar una normativa específica para los diferentes usos del Canal de Castilla, como la navegación o las actividades culturales, así como una actualización del catálogo de sus bienes protegidos. También reclama un plan de ordenación de los usos de esta vía fluvial, con especial hincapié en la necesidad de contar con una figura de gestión única que coordine todas las políticas.