La Mesa por el Desarrollo Sostenible del Parque Agrario surgió como frente contra la instalación del proyecto Eurovegas en el Delta del Llobregat
Unió de Pagesos
La Mesa Catalana por el Desarrollo Sostenible del Parque Agrario del Baix Llobregat ha presentado este miércoles, 7 de noviembre, en el Centro de Estudios Comarcales del Paque (Sant Feliu), un manifiesto en defensa del modelo sostenible en el futuro del importante pulmón verde y huerta de Barcelona. Reproducimos la traducción al castellano del manifiesto, suscrito por diversas entidades y personas
La Mesa Catalana para el Desarrollo Sostenible del Delta y del Parque Agrario del Baix Llobregat manifiesta:
La reactivación del Parque Agrario y la conservación del Delta del Llobregat son primordiales para la recuperación económica de la comarca del Baix Llobregat.
El Delta y el Valle del Bajo Llobregat constituyen uno de los humedales y espacios agrarios más importantes de Cataluña. El Delta del Llobregat ha sido un fiel servidor que durante siglos ha provisto de agua y alimentos a la población, permitiendo la industrialización y conservación de espacios abiertos. La preservación del delta y la del acuífero, una de las reservas más importantes de agua , son estratégicas.
Durante muchos años se ha trabajado de forma coordinada y paciente en el Delta del Llobregat, conteniendo el avance de la cuña salina, creando el Parque Agrario, resistiendo a los recortes de los espacios naturales, las zonas húmedas y las de especial protección para las aves, así como impulsando actuaciones de recuperación del río y del frente litoral. En definitiva haciendo de este, un espacio de valor incalculable en un entorno mediterráneo.
Por este motivo, la Mesa Catalana consideramos de vital importancia que los instrumentos de protección del territorio que existen sean de verdad puestos en funcionamiento y que se consolide la figura del Parque Agrario del Baix Llobregat como verdadera zona productiva. Esto implica poner al día todas las infraestructuras que posibilitan llevar a cabo una agricultura de calidad y respetuosa con el medio, desarrollando la agricultura de proximidad y la industria agropecuaria y reforzando las figuras jurídicas de protección y de gestión. Hay que establecer mecanismos legales eficaces para poner en explotación las tierras cultivables que queden en desuso.
El objetivo debe ser implementar el Baix Llobregat un modelo económico basado en la investigación, la innovación, la educación, la formación, la capacitación y el empleo de calidad en los diversos sectores productivos; apoyando y fomentando un sector turístico maduro y exitoso, cada vez más diversificado y más ligado a la realidad cultural y medioambiental del país.
Debemos buscar modelos que nos alejen de lo que nos ha llevado hasta la actual situación de crisis. La sociedad se ha dado cuenta de que no se puede seguir creciendo a base de la economía especulativa, que nos ha llevado a tener más de un 70% del suelo destinado a polígonos industriales aún pendiente de desarrollar, un 30% de las naves , preparadas para ser ocupadas, vacías. Ahora es preciso que los gobiernos también se den cuenta.
La Mesa Catalana se creó a finales de julio de 2012 para buscar alternativas al modelo que configuraba el proyecto Eurovegas. Como respuesta a la gran inquietud que el macro proyecto levantó a la sociedad catalana, por el oscurantismo con el que se llevó el proceso, para pretender una salida de la crisis justamente con el modelo que nos ha llevado, y por ser un modelo que hipotecaba el futuro de todo el país, un modelo de crecimiento contrario a un desarrollo sostenible. La voluntad de la Mesa Catalana fue sumarse a los importantes esfuerzos que la ciudadanía puso en marcha para oponerse a este proyecto, y que se articularon principalmente a través de la Plataforma Aturem Eurovegas.
Eurovegas era un proyecto desmesurado que ponía en cuestión la sostenibilidad, ambiental, económica y social, y que con la excusa de incrementar un falso turismo familiar, generaba expectativas volátiles de empleo. Se trataba de un gravísimo atentado contra el Barcelona y contra la Región Metropolitana de Barcelona del siglo XXI. Vertía a la desaparición de una parte significativa de la rica agricultura de la Vall Baixa y del Delta del Llobregat, con un fuerte impacto en los humedales y la recarga de los acuíferos.
Durante este proceso se ha mostrado la vulnerabilidad en la gestión y en las figuras jurídicas de protección del Delta y del Parque Agrario del Baix Llobregat, pero también nos ha servido para conocerlo y ponerlo en valor. El Parque Agrario del Baix Llobregat es una de las zonas más fértiles de Cataluña, con un gran potencial productivo por la misma naturaleza de suelo deltaico y por la disponibilidad de agua. Realidades que hacen de este espacio una de las zonas productivas más importantes de la Región Metropolitana de Barcelona y un referente mundial de la agricultura periurbana.
El paisaje agrario del delta y el valle bajo del Llobregat es el garante de que esta inmensa llanura no se convierta en un aglomerado edificado y constituye un refernt de identidad para la comarca. Este mar de cultivos es también un auténtico despensa de alimentos, de comida fresca producido en los campos del Baix Llobregat. Es, por tanto, un equipamiento estratégico para la seguridad y la soberanía alimentaria.
Cada vez hay más personas que valoran la proximidad y la calidad de la producción agrícola, teniendo en cuenta la agricultura, la tierra y quien la trabaja. Por eso el sector agrario y los consumidores están encontrando estrategias para un acercamiento. Para mejorar el valor añadido de los productos, por un lado, y para buscar calidad y proximidad por el otro.
En un momento de crisis alimentaria como la actual, con un incremento progresivo del precio de los carburantes, una sociedad avanzada no puede permitirse el lujo de perder una zona productiva como esta, y menos ahora que la elevada tasa de paro exige que se pongan en marcha políticas de empleo estables y sostenibles. Estos momentos demandan respuestas a la altura de los retos que hay planteados.
Hay que evitar la amenaza que puede suponer contemplar el Parque Agrario como un terreno expectante y desprovisto de las funciones económicas y naturales que alberga. Hay que mantener, respetar y desarrollar el equilibrio territorial alcanzado desde los inicios de la democracia, velando por una ordenación territorial sostenible como recurso esencial que es.
Hay que poner en valor el Delta, los acuíferos, los espacios naturales de alto valor ecológico y, el Parque Agrario del Baix Llobregat como pieza clave en la ordenación del territorio y por la calidad ambiental que aportan a la Región Metropolitana de Barcelona y el conjunto del país.
El Baix Llobregat es la suma de muchas voluntades y de muchos esfuerzos durante las últimas décadas, de instituciones, de entidades, de agentes sociales y económicos, y de la ciudadanía en general. Con consensos largamente trabajados para conseguir revertir la idea de un territorio periférico en la de un territorio con identidad propia dentro de una importante conurbación metropolitana.
Es por todo ello que la Mesa Catalana hace un llamamiento a las administraciones públicas, en el Consorcio del Parque Agrario del Baix Llobregat, a las entidades y colectivos sociales, cívicos y profesionales, así como a la ciudadanía a título personal, a adherirse al Manifiesto por el Desarrollo Sostenible del Delta y el Parque agrarias del Baix Llobregat.
Manifestamos que, al mismo tiempo la defensa y puesta al día del territorio agrícola del Parque, el Delta y la Vall Baixa, es necesario lograr el compromiso, por parte de las instituciones implicadas, de fomentar un desarrollo económico y sostenible, basado en la potenciación de las zonas urbanizadas de los municipios comfrontants a esta zona agraria. Zonas que actualmente, a pesar de estar dotadas de los servicios e infraestructuras necesarias para su funcionamiento óptimo, no se han colmatado y están a la espera de poder asumir un fuerte crecimiento industrial, tecnológico, del sector servicios y de investigación, respondiendo a la lógica de una expansión equilibrada y variada, basada en las capacidades de un capital humano de la sociedad catalana.
Asimismo, la Mesa Catalana manifiesta su compromiso para generar las complicidades necesarias en el territorio para alcanzar los objetivos mencionados y continuar trabajando como herramienta transversal al alcance de la ciudadanía, para reclamar una propuesta sólida, atractiva y viable, que haga de la agricultura periurbana en el Delta un proyecto con valor añadido e innovador, y con capacidad de garantizar el mantenimiento de las explotaciones y de las rentas agrarias.
Este proyecto debería servir también para avanzar en la cultura del desarrollo sostenible, valorando el capital agronatural como una oportunidad del necesario cambio en el paradigma productivo que debe vincular la competitividad con la cohesión social y la sostenibilidad.
NOTA: Esta es una traducción automática del manifiesto original en catalán.