La Unió de Llauradors solicita que se compre almendra de la Comunitat Valenciana y se pague de forma justa a los productores
La Unió de Llauradors
LA UNIÓ de Llauradors alerta de la masiva importación de almendra procedente de Estados Unidos, destacan que prácticamente la totalidad de las importaciones provienen de allí, por parte del sector industrial español en detrimento de los productores de almendra autóctona, "que se ven sumidos en una fuerte crisis". Denuncian que los precios que perciben están por debajo de costes de producción
Un estudio de LA UNIÓ revela que España importó de Estados Unidos en 2011 un total de 22.523 Tm de de almendra en grano más de las que produjo, lo que supuso un 48,07% más de lo producido; es decir, frente a una producción total de 46.859 Tm importó 69.382 Tm. Por lo que se refiere a la Comunitat Valenciana importó durante el año pasado 33.961 Tm de grano de almendra frente a una producción de 4.542 Tm, lo que supuso 29.419 Tm más de las producidas, que representaron un 641,71% más de lo producido. En lo que llevamos de año 2012 las importaciones ya superan en el Estado español un 58,76% más de la producción estimada y un 93,79% en el caso de la CV.
Casi el 58%- de las importaciones de almendra estadounidense a territorio español proceden de industrias agroalimentarias de la Comunitat Valenciana lo que demuestra que existe una potente red de empresas que tienen en la almendra su principal materia básica (fundamentalmente para elaborar turrón) y que necesitan para su funcionamiento mucha más almendra de la que somos capaces de producir.
El problema a juicio de LA UNIÓ es que si se cumpliesen las reglas de oferta y demanda el precio que deberían percibir los agricultores valencianos sería superior. Sin embargo, la evolución de los precios percibidos por los agricultores y el valor unitario de las importaciones de almendra por el Estado español no lo refleja. En 2011 un agricultor español recibió por cada kg de almendra 0,40 € menos que un agricultor de California y el valor unitario de la almendra importada desde USA fue 0,26 €/kg más cara que la que recibió un agricultor español. Es decir, el año pasado fue más caro importar almendra de EE UU que comprarla aquí y sin embargo hubo más importaciones que nunca; algo difícil de entender.
José Juan Cano, responsable del sector de frutos secos de LA UNIÓ, cree que "el conjunto del sector debe unirse para llegar a acuerdos que permitan mantener a los productores en sus explotaciones porque la situación actual, con precios de coste por encima de lo que percibimos, es insostenible y si seguimos así se abandonará el cultivo tarde o temprano".
LA UNIÓ aboga por medidas para concentrar la oferta y por priorizar las compras por parte del sector industrial de almendra valenciana y española frente a las importaciones de almendra americana de peor calidad que la nuestra; con un precio justo y digno para los agricultores. También insta a efectuar controles exhaustivos en frontera a las importaciones de almendras para evitar la entrada de enfermedades o plagas en nuestro territorio. Las Administraciones deberían fomentar así mismo los compromisos entre productores e industriales, así como controlar a los especuladores que hacen bajar permanentemente el precio de la almendra española y facilitar un plan de reconversión consensuado para que el sector se organice en función de las demandas comerciales.
Para José Juan Cano, "si no se llega pronto a acuerdos sensatos que respeten las legítimas expectativas de los distintos agentes que intervienen, el almendro desaparecerá de nuestro paisaje con las consecuencias económicas, medioambientales y gastronómicas que ello supone. Por tanto Ministerio y Conselleria de Agricultura han de reunir al sector y obligarle a llegar a acuerdos ya que la industria agroalimentaria española necesita más almendra de la que produce y no tiene ningún sentido que el precio que percibamos nosotros se sitúe por debajo de los costes de producción".