Ramón Mampel: "Los precios que están recibiendo los productores son para echarse a llorar y todavía estamos esperando resultados de las mesa de trabajo de la Conselleria de Agricultura"
La Unió de Llauradors
Con la llegada de las primeras liquidaciones correspondientes a la actual campaña de cítricos en la Comunitat Valenciana, desde la Unió de Llauradors denuncian unos ruinosos precios en origen pagados por los diferentes operadores comerciales. Según destaca la organización agraria levantina, se está liquidando a dos céntimos el kilo de narajas navelinas y a cuatro el de mandarinas clemenules.
LA UNIÓ de Llauradors denuncia que las primeras liquidaciones que reciben los productores de cítricos de la Comunitat Valenciana de esta campaña citrícola por parte de los diferentes operadores comerciales son "ruinosas" y ponen de manifiesto la crisis existente sin que las Administraciones Públicas hagan nada por evitarla.
Las liquidaciones que aparecen aquí debajo de dos operadores comerciales cualesquiera –podrían ser otras y nada cambiaría- demuestran que los precios que van a percibir los productores de cítricos de la Comunitat Valenciana son para "echarse a llorar" y certifican que esta situación no se puede aguantar durante más tiempo.
Por ejemplo las dos variedades reinas del panorama citrícola valenciano, la Clemenules en mandarinas y la Navelina en naranjas, se van a pagar al agricultor a 0,04 euros/kg y 0,02 euros/kg, respectivamente. Se trata de una cantidad ridícula y miserable que hace perder dinero al agricultor pues sólo los costes de producir un kilo de esas variedades ya le puede resultar como mínimo a 0,24 euros.
A toda esta situación se une el considerable retraso en el pago de las ayudas por parte de la Conselleria de Agricultores a los citricultores valencianos pues se adeuda desde el año 2010 unos 12 millones de euros por la reconversión varietal, aparte de otras que hayan podido solicitar los agricultores para planes de mejora, primera instalación, etc, o en el caso de haber resultado afectado por las heladas de febrero sin noticias acerca de las mismas.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, dice que "la situación es agónica para los citricultores valencianos porque con estos precios o liquidaciones es totalmente inviable seguir adelante con la actividad agraria y no nos extraña que el abandono de campos sea masivo. La Generalitat no debe ser insensible ante este dramático panorama y con las competencias en materia agraria que tiene transferidas ha de legislar y poner en marcha medidas para que los agricultores podamos vivir de nuestro trabajo".