Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Los países deben hacer más para combatir el trabajo infantil en la agricultura

Sin un compromiso más firme no se cumplirá el objetivo de eliminar el trabajo de menores en 2016, destaca la FAO

FAO

No se alcanzará el objetivo acordado internacionalmente de eliminar las peores modalidades de trabajo de menores para el año 2016 si los países no intensifican sus esfuerzos para combatir el trabajo infantil en la agricultura, advierte la FAO en vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este martes 12 de junio

En todo el mundo hay 215 millones de niños trabajadores, de los cuales alrededor de 130 millones de niños y niñas entre los 5 y 17 años trabajan en la agricultura, incluidas la ganadería, la pesca y la silvicultura. Muchos de ellos desempeñan trabajos peligrosos. Sólo uno de cada cinco niños trabajadores recibe paga, la mayoría son mano de obra de la familia sin remuneración, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La pobreza generalizada es una de las principales causas y consecuencias del trabajo de menores en las zonas rurales. Los trabajos peligrosos a menudo perjudican la salud de los menores, su seguridad o su moral. Los niños que trabajan en campos donde se han aplicado plaguicidas, los que permanecen despiertos toda la noche en un barco pesquero, o los que llevan cargas tan pesadas que perjudican el desarrollo de su cuerpo, todos estos son ejemplos demasiado frecuentes de trabajos peligrosos en la agricultura.

Explotación Infantil en la Agricultura

Explotación Infantil en la Agricultura

ILO TV

Se calcula que en todo el mundo hay actualmente unos 215 millones de niños entre 5 y 17 años que se ven obligados a trabajar, especialmente en la Agricultura (unos 130 millones). El 12 de junio se celebra el Día Mundial contra el Trabajo (explotación) Infantil. Desde la FAO hacen un llamamiento a los países, a los que exige "hacer más" para erradicar esta sombría lacra

"El trabajo de menores es un abuso contrario a los derechos humanos y un obstáculo para el desarrollo sostenible de la agricultura y la seguridad alimentaria", afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.

"Un trabajo que perjudica la salud de los niños y su desarrollo puede producir efectos a largo plazo en la edad adulta, y se ha demostrado repetidamente que el trabajo de menores tiene repercusiones negativas en la educación. El trabajo de menores también socava los esfuerzos por promover empleos dignos para los jóvenes, un elemento clave para revitalizar la agricultura en todo el mundo y reducir la pobreza", agregó.

En 2006, los gobiernos, los trabajadores y las organizaciones de empleadores se comprometieron a eliminar las peores formas de trabajo de menores, incluido el trabajo peligroso, para el año 2016. En 2010, la comunidad internacional adoptó una guía para eliminar las peores modalidades del trabajo de menores Roadmap for Achieving the Elimination of the Worst Forms of Child Labour by 2016 (Hoja de Ruta para alcanzar la eliminación de las Peores Formas de Trabajo Infantil), que pone de relieve el predominio del trabajo infantil en la agricultura.

Afrontar la agricultura en pequeña escala

Según la FAO, la intervención sobre el trabajo de menores se centra a menudo en los mercados internacionales y las cadenas de valor para la exportación, tales como las industrias del cacao y el algodón, pero la mayoría de los niños trabajadores están en la agricultura en pequeña escala, en la agricultura familiar, así como en la producción de cultivos alimentarios, la pesca, la silvicultura y la ganadería. "Es nuestra responsabilidad conjunta apoyar a las familias rurales pobres para que los niños puedan ir a la escuela en lugar de trabajar. Todos los niños tienen derecho a la educación", agregó Graziano da Silva. Aunque la agricultura siga siendo un sector insuficientemente reglamentado en muchos países y el problema del trabajo de menores sea complejo, diversos países prometen fortalecer el compromiso e iniciativas orientadas al futuro.

El caso de Camboya

Camboya, por ejemplo, ha asumido compromisos concretos para hacer frente al trabajo de menores en la pesca y la acuicultura. Con apoyo de la FAO y la OIT, la Administración de la Pesca ha incorporado objetivos relativos al trabajo de menores en su plan estratégico de planificación decenal y en el código de conducta de Camboya para la pesca responsable. Las comunidades pesqueras mismas se han comprometido a luchar localmente contra el trabajo de menores como parte de la gestión sostenible de la pesca en pequeña escala. "Exhortamos a los países a seguir el ejemplo de Camboya, tomando medidas normativas concretas y compromisos para hacer frente al trabajo de menores en la pesca y la acuicultura", señala Árnie M. Mathiesen, Jefe del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO.

"Ante los desafíos de la pobreza y la limitada aplicación de la legislación laboral en las zonas remotas y en la agricultura, la apropiación y el compromiso de las comunidades locales es fundamental para lograr soluciones sostenibles", agregó. Es necesario elaborar o aplicar más ampliamente enfoques innovadores que combinen la apropiación en la comunidad y soluciones agrícolas con acciones basadas en los derechos a fin de asegurar tanto ingresos suficientes como la seguridad alimentaria por un lado y la aplicación efectiva de los convenios del trabajo por otro.

La Alianza internacional de cooperación sobre el trabajo infantil y la agricultura, que reúne a la FAO, la OIT, el IFPRI y el GCIAI, la UITA y el FIDA, tiene como objetivo contribuir a soluciones sostenibles para combatir el trabajo de menores en la agricultura. Esta alianza trabaja en estrecha colaboración con los ministerios de trabajo, de la agricultura, la pesca, la silvicultura, así como con los servicios de extensión agrícola, los productores, las organizaciones de trabajadores y de empleadores, órganos de investigación agrícola y otras organizaciones.

Las actividades de la FAO para fortalecer la capacidad de las familias de obtener ingresos dignos, la disponibilidad de alimentos y la nutrición, contribuyen a habilitar a las familias para enviar a sus hijos a la escuela en lugar de que trabajen. Los programas de diversificación de los ingresos, resiliencia frente a los riesgos, ordenación de los recursos naturales, calidad de la educación rural y tecnologías ahorradoras de mano de obra afrontan las causas del trabajo de menores en la agricultura, contribuyendo así a proporcionar soluciones sostenibles para hacer frente al trabajo infantil en la agricultura.

Para saber más sobre la explotación infantil en la agricultura