Desde la Unión de Uniones recuerdan que el Ministerio de Agricultura debe adoptar una decisión a lo largo de este año
Unión de Uniones
La Unión de Uniones apuesta porque el Ministerio de Agricultura dedique los fondos comunitarios del vino a medidas que ayudan a los productores profesionales a estar en los mercados. "De no hacer lo correcto, se puede tener repercusiones negativas y retrasos en la definitiva orientación hacia el mercado del sector, que es lo que se necesita"
"El Ministerio debe tomar en el año en curso la decisión y la medida entraría en vigor en el 2014, sin embargo de no hacer lo correcto, se puede tener repercusiones negativas y retrasos en la definitiva orientación hacia el mercado del sector, que es lo que se necesita" ha manifestado Joan Santó responsable de vino de la Organización.
Por ello, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se opone con rotundidad a la aplicación futura (no afecta al reparto de pago único actual) de esta medida, de forma que solo suponga adicionar algunos euros más por hectárea a determinados agricultores mediante la aplicación futura de esa medida del Régimen de Pago Único en el sector vitivinícola, quitándolo de donde realmente la organización estima que es más necesario, o sea en las medidas que permitan una mayor presencia con productos de calidad y con precios de competencia en todos los mercados.
La base legal de la decisión
La propuesta de Reforma de la PAC presentada en octubre de 2011 por la Comisión Europea establecía en uno de los siete Reglamentos un esquema de pago único y apoyo a los viticultores.
Este borrador de Reglamento modificaría un artículo del Reglamento actual en vigor de la OCM Única (Reglamento 1234/2007). En ambos textos (OCM Única actual y propuesta de Reglamento), los Estados miembros pueden proporcionar apoyo a los vitivinicultores acogiéndose al esquema de pago único y asignándoles derechos de pago. Los Estados miembros que tomen esta decisión deberán incluirlo en sus programas de apoyo nacional.
También ambos textos coinciden en que si el sector vitivinícola se acoge al sistema de pago único, este montante de ayuda se encuadraría en este sistema y por tanto, no estaría disponible para el resto de medidas del programa de apoyo nacional (promoción, inversiones, reestructuración y reconversión, destilaciones, etc.…), reduciéndose el presupuesto del programa de apoyo y por tanto los fondos disponibles para estas medidas. Se trataría de una cantidad próxima a los 200 millones de euros.
En la propuesta legislativa se establece una fecha límite para que los Estados miembros decidan aplicar este apoyo a los vitivinicultores dentro del pago único, que es el 1 de diciembre del 2012, aunque con efecto a partir del 2014.
La propuesta también indica que si la cantidad de apoyo a aplicar a partir del 2014, es superior a la cantidad concedida en el 2013, los Estados miembros implicados utilizarán la diferencia para asignar derechos de pago a los viticultores dentro de la aplicación del Régimen de Pago Único, mediante transferencia a partir de los programas de apoyo.
Las razones para la petición
Ante este escenario la Unión de Uniones considera que no se debe optar por establecer el Pago Único en el sector con cargo a la dotación presupuestaria del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola por varias razones. En primer lugar este trasvase de fondos supondría restar financiación para aplicar medidas que permitan al sector ser más competitivo, en un escenario global que exige promover la profesionalidad y la calidad.
Además ya se han generado derechos de pago único derivados de las medidas de arranque y destilación para alcohol de uso de boca, lo que puede generar agravios comparativos para aquellos viticultores que están tratando de situar su producto en los mercados.
Plantear este trasvase de fondos como dinero que llega al sector sería un error, puesto que en realidad se estaría desincentivando la mejora estructural de las explotaciones y la generación de inversiones y de redes comerciales que permitan un mejor posicionamiento de nuestros productos en los mercados tanto de la UE, como del resto del mundo.
Por último, estos derechos irán progresivamente desapareciendo hasta el año 2019, perdiendo así el sector la financiación precisa para desarrollar en el futuro medidas que permitan adaptarse a las exigencias cambiantes del sector vitivinícola.
Por tanto, la Unión de Uniones está en total desacuerdo con la posibilidad de que el Ministerio decida utilizar parte o la totalidad de los fondos del Programa Nacional de Apoyo para repartir derechos de pago único a los viticultores a partir del 2014.