Abogan por mantener una OCM propia del sector vitivinícola y los programas específicos de apoyo
La Unió de Llauradors
La Unió de Llauradors ha presentado sus alegaciones ante la Conselleria de Agricultura valenciana sobre la propuesta del nuevo Reglamento del Parlamento y del Consejo Europeo que contempla el régimen de pago único y apoyo a los viticultores, que entrará en vigor en el año 2014. Según destacan, esta organización "apuesta por medidas que realmente sirvan para mejorar la renta de los viticultores"
Las directrices comunitarias apuestan por una Organización Común de Mercado (OCM) para todos los sectores, contrariamente a la opinión de LA UNIÓ que apuesta por una específica para el sector del vino. En este sentido no cree que sea necesario un régimen de pago único en el sector y sí programas de apoyo.
Para LA UNIÓ son muy importantes los programas de restructuración y reconversión para aumentar la competitividad de los productores en la Comunitat Valencianam, favorecer la modernización de las explotaciones y adecuar las variedades a las nuevas tendencias del mercado. Todo ello con el objetivo de mejorar la mermada renta de los viticultores.
En relación al programa de inversiones, LA UNIÓ cree que hay qué definir cuales son y cómo se van a establecer; así como que se puedan financiar tanto materiales como inmateriales para desarrollar la red comercial de cooperativas, pequeñas pymes y bodegas. LA UNIÓ considera vital la promoción pero no sólo para terceros países, pues la Unión Europea pues allí es donde está el mayor mercado.
LA UNIÓ también justifica que se mantengan las ayudas a la destilación de subproductos pero no está a favor de la destilación de uso en boca que beneficia a unos pocos, a los alcoholeros que se llevan vino bueno a los mercados y cobran la ayuda. En la partida de otros programas LA UNIÓ opta porque esos fondos se destinen a la destilación en crisis y la vendimia en verde, ya que contribuyen a regular la producción y le mercado. En caso de crisis de precios el hecho de poder eliminar en origen los excedentes y evitar así costes de elaboración o destilación es un buen acicate para aumentar la renta de los productores.
Por lo que se refiere al presupuesto destinado al desarrollo rural en el sector vitivinícola debería ir destinado a las ayudas de primera instalación y mejora de las estructuras de las explotaciones o planes de mejora. Para LA UNIÓ resulta muy importante apoyar a los jóvenes que se incorporan para dar continuidad a la actividad, ya que no se debe olvidar que el cultivo se da en zonas rurales –muchas de ellas desfavorecidas-, con escasas alternativas. Hay que lograr medidas que contribuyan al mantenimiento de una actividad económica y un tejido social que resulta vital para evitar la despoblación, garantizando además el mantenimiento del medio ambiente y del paisaje.