La organización agraria levantina destaca que nn algunas zonas los daños en los árboles son grandes y se requieren ayudas para arranque
La Unió de Llauradors
La Unió de Llauradors reclama a las Administraciones Públicas (Gobierno central y Generalitat) que establezcan las mismas ayudas para las recientes heladas que han afectado a la Comunitat Valenciana que las que se establecieron de forma consensuada y cofinanciada para paliar los efectos de las de 2005. También piden exenciones fiscales, de la seguridad social y créditos bonificados
LA UNIÓ cree que si para las heladas de 2005 fue posible un acuerdo entre dos Administraciones de distinto signo político, ahora con el mismo partido al frente de los Gobiernos central y autonómico debe ser más fácil reaccionar y poner las medidas adecuadas para compensar la pérdida de renta que van a sufrir los agricultores de la Comunitat Valenciana ante esta adversidad climática.
LA UNIÓ ya realizó un primer balance hace unos días en el que valoraba la afección de las heladas desde principio de febrero hasta mediados en unas 70.000 hectáreas y unas pérdidas económicas superiores a los 75 millones de euros. Estos siniestros se suman a la crisis de precios que sufren los agricultores y por tanto provocan una situación límite que requiere apoyos urgentes para un sector estratégico.
Entre las medidas que reclama LA UNIÓ al Gobierno, previo informe al respecto de la Conselleria de Agricultura, se encuentran la aplicación del módulo cero en la declaración del IRPF a todos aquellos agricultores afectados por las heladas, la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) Rústico, la condonación de las cuotas de la Seguridad Social de los trabajadores autónomos del sector agrario o la puesta en marcha por parte del Instituto de Crédito Oficial de créditos bonificados al 100% para todos los agricultores y ganaderos que se hayan visto afectados por esta coyuntura adversa.
También considera LA UNIÓ que habría que conceder -como en el año 2005- ayudas directas por pérdida de producción para parcelas aseguradas que hubieran finalizado el periodo de garantías o no hubiera entrado en cobertura de daños, así como por la pérdida de plantaciones para arrancar y reponer. Por ejemplo existen zonas en la Ribera donde los daños en los árboles son muy elevados y se va a necesitar arrancar los mismos.
LA UNIÓ ha pedido una agilización de las peritaciones de las parcelas afectadas que tuvieran contratado un seguro agrario porque se incrementan los robos tras las heladas y a la hora de peritar en muchos casos ya no existen apenas muestras testigo para comprobar la incidencia del siniestro.