En defensa de las explotaciones frutícolas en Catalayud afectadas por el fuego bacteriano
"Pedimos al Gobierno de Aragón que reconsidere las medidas de lucha contra la epidemia que ha tomado, porque puede resultar excesiva y abusiva"
El pasado 16 de diciembre Aragón estableció una zona de seguridad en la comarca de Calatayud para tratar de controlar y erradicar el brote de fuego bacteriano que afecta a perales y membrillos de una veintena de localidades. Esta semana la Xunta Aragonesista presentaba una iniciativa en las Cortes regionales por la que cuestionan el impacto que las medidas tendrán en pequeños productores
Con el objetivo de salvar el mayor número de árboles frutales posible y defender la viabilidad de las explotaciones frutícolas aragonesas, Chunta Aragonesista ha presentado esta semana una iniciativa en Cortes sobre la enfermedad conocida como "fuego bacteriano", que se ha declarado en varias fincas de la Comunidad de Calatayud.
Peral afectado por el fuego bacteriano (Erwinia amylovora)
El fuego bacteriano, causado por la bacteria Erwinia amylovora, es una enfermedad que afecta a diversas especies de plantas de la familia de las rosáceas entre las cuales se encuentran diversas especies frutales, como perales, manzanos, membrillos y nísperos. Los daños pueden ser muy graves y en muy corto plazo, especialmente en el caso del peral, llegando incluso a provocar la muerte del árbol.
El diputado Joaquín Palacín la presentó este lunes, 23 de enero, en Calatayud junto al alcalde de Valtorres, Javier García, una de las localidades más afectadas. "Pedimos al Gobierno de Aragón que reconsidere las medidas de lucha contra la epidemia que ha tomado, porque puede resultar excesiva y abusiva y llegar a poner en peligro la continuidad del trabajo frutícola de muchos pequeños propietarios", explicaban.
La Resolución de 16 de diciembre del Director General de Alimentación y Fomento Agroalimentario establece una zona de seguridad y su duración temporal hasta el 6 de julio de 2013, que implica la destrucción de todo el material vegetal existente en las parcelas en las que han aparecido árboles enfermos, sin tener en cuenta su porcentaje dentro de la parcela y lo que esta destrucción masiva supone para el futuro de estos agricultores y el desarrollo posterior de la zona afectada.
"Teniendo en cuenta que puede haber parcelas donde el material vegetal afectado represente un porcentaje mínimo, planteamos que se haga un análisis e inspección exhaustivos para concretar qué material y zonas son las realmente afectadas y cuáles pueden generar su propagación futura, y evitar así que se lleve a cabo la eliminación de todo el material vegetal de la parcela", afirmó Joaquín Palacín.
El Erwinia amylovora que causa el fuego bacteriano es un agente fitopatógeno que afecta a los frutales de pepita como el peral, el manzano, el membrillero y el níspero, principalmente. Esta enfermedad puede tener consecuencias epidémicas no solamente en las zonas agrícolas sino también en zonas donde sean importantes las plantas silvestres u ornamentales de la familia de las rosáceas.