Hay una merma productiva del 45% sobre la pasada campaña y las cotizaciones son un 10% más bajas
La Unió de Llauradors
La campaña de recolección de la almendra se inicia marcada por una importante bajada de cosecha y una caída constante de los precios en origen durante los últimos años, que ponen en peligro la supervivencia de un sector muy importante económicamente para las zonas de interior y con una gran contribución para el medio ambiente.
La disminución de cosecha de almendra será del 45% en relación a la anterior campaña, la segunda más baja desde que existen estadísticas oficiales, y las pérdidas para los productores son ya de unos 7 millones de euros. La falta de lluvias ha provocado que de la primera previsión de cosecha, efectuada en el mes de mayo, hasta ahora la producción haya mermado prácticamente a la mitad.
Los precios para los productores siguen bajos en la misma tónica de las últimas campañas. La lonja de referencia de Reus, de la que muchos productores recelan porque creen que los precios son superiores a la realidad, refleja que son un 10% más bajos que en septiembre del pasado año y si nos retrotraemos a los últimos seis años la cifra se eleva al 32%.
La fuerte competencia de la almendra de California (EEUU), de peor calidad que la nuestra al ser más harinosa y con un precio más alto, es uno de los factores que provocan la distorsión de las cotizaciones de nuestra almendra. Por ello LA UNIÓ de Llauradors apuesta por establecer algun tipo de cupo para limitar la entrada de esta almendra y por crear una marca de calidad "Almendras de España" para dar a conocer la gran calidad de la autóctona.
José Juan Cano, responsable de frutos secos de LA UNIÓ, incide en la necesidad de que "el consumidor aprecie la calidad de nuestra almendra frente a la foránea y conozca la procedencia de la almendra que se utiliza para los diferentes dulces (turrón, confitería tradicional y artesanal, etc,.)".
Si se cumpliera la normativa que existe al respecto, la producción de turrón Alicante y Jijona debería utilizar toda la almendra producida en la Comunitat Valenciana, lo que sin duda evitaría problemas para los productores. Sin embargo esto no sucede y por eso LA UNIÓ de Llauradors insiste en que la Generalitat haga cumplir la legalidad y controle la procedencia de la almendra y la miel que se utiliza para elaborar el turrón acogido a la protección geográfica.
Cano indica que "preferimos tal vez por desconocimiento lo de fuera que es peor pero es que las Administraciones nos apoyan poco en este aspecto. Mientras en muchos países se protege lo propio, aquí tiramos piedras contra nuestro propio tejado".