La Unió de Llauradors pide al Gobierno de la Generalitat Valenciana que pague "lo más pronto posible" a las farmacias rurales de esta Comunidad
La Unió de Llauradors
La organización agraria levantina nos alerta sobre la situación de impago por parte de la Ganeralitat Valenciana con las farmacias de esta Comunidad, pidiéndole que afronte estas deudas "lo más pronto posible" y alertando sobre el desabastecimiento en pequeños establecimientos rurales donde, según la Unió, "la situación aún es más grave... porque se trata de pequeños establecimientos".
LA UNIÓ de Llauradors pide a la Generalitat que solucione lo más pronto posible la deuda que tiene contraída con las farmacias de la Comunitat Valenciana -o avance al menos parte de la misma-, porque en las zonas rurales el desabastecimiento podría ser aún mayor ya que los propietarios no disponen en muchos casos de fondos para comprar más medicinas.
Los impagos del Consell y la falta de liquidez económica en los titulares de las farmacias de las zonas rurales provoca perjuicios en los habitantes de las mismas, quienes podrían ver como algunos de los medicamentos que necesitan no se encuentren en sus localidades y deban desplazarse en busca de las mismas a otros sitios con el consiguiente perjuicio que esto podría ocasionar.
LA UNIÓ considera que si la situación en las farmacias de las zonas urbanas de la Comunitat Valenciana es grave, en muchas de las zonas rurales es "realmente insostenible" porque el volumen de ventas es muy inferior a las primeras y además el grado de envejecimiento de la población es mayor y por tanto se incrementa la medicación y el número de recetas gratuitas.
Estas pequeñas farmacias de pueblos están "asfixiadas económicamente" ante el retraso de los pagos por parte de la Generalitat desde el pasado mes de julio y no pueden hacer frente a más pagos de sus bolsillos para adquirir medicinas.
LA UNIÓ cree que los pagos a las farmacias deberían priorizarse en primer término a esas farmacias de reducido tamaño que se sitúan en los pueblos de las zonas rurales y que no pueden afrontar más compras de medicamentos.
En este sentido LA UNIÓ aboga por superar los crecientes desequilibrios que existen entre las zonas rurales y urbanas y el hecho del desabastecimiento de medicinas en zonas rurales es un deterioro de la calidad de vida de los habitantes de ese territorio.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, afirma que "si una persona no encuentra un medicamento en una farmacia de una zona urbana tiene varias en un radio de kilómetros bastante cerca, sin embargo en las zonas rurales las distancias son mucho más grandes".