Tras la reunión mantenida en el día de ayer con el Secretario General de Medio Rural del MARM
Mesa Nacional de Frutos Secos
El sector reclama a las Comunidades Autónomas que apoyen y mantengan la ayuda a la hectárea de Frutos secos. La Mesa Nacional de Frutos secos acoge con satisfacción el compromiso del MARM de continuar concediendo la ayuda nacional a la hectárea a partir del 2012
La Mesa Nacional de Frutos secos (integrada por las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, Cooperativas Agro-alimentarias, y la Asociación Española de Organizaciones de Productores de Frutos Secos y Algarrobas, AEOFRUSE) acoge con satisfacción el compromiso del MARM (ver comunicado del Ministerio) de continuar concediendo la ayuda nacional a la hectárea, complemento del montante desacoplado que el sector va a percibir a partir de 2012.
Tras varios años de reivindicación y trabajo, el sector considera que se ha dado un paso importante para garantizar la viabilidad de las explotaciones de frutos de cáscara. Ahora es el turno de las Comunidades Autónomas que deben apoyar y certificar el mantenimiento de su complemento a la citada ayuda a la superficie a partir del 2012.
De esta manera, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) cumple con el acuerdo cerrado con el sector en 2004 para garantizar una ayuda estatal que complementara los fondos comunitarios y autonómicos y ofrecer así un importe global de 241,50 euros/hectárea, con un complemento específico a los agricultores profesionales titulares de explotaciones de frutos secos.
El Reglamento 73/2009 desacopla la ayuda comunitaria actual en los frutos secos y establece una ayuda desvinculada de la superficie a partir de 2012. Sin embargo, en su artículo 120 se indica que los Estados Miembros podrán asignar una ayuda adicional cuyo importe máximo podría ascender a 120,75 euros por hectárea y año. Dada la situación de precios que viene atravesando el sector, por debajo de los costes de producción, y el comprometido futuro del sector por la competencia internacional, se hace absolutamente imprescindible el mantenimiento completo de esta ayuda.
El cultivo del almendro ocupa unas 560.000 hectáreas, mayoritariamente en secano, siendo de gran transcendencia desde el punto de vista ambiental, social y económico y el referente del sector de frutos de cáscara, cuyos cultivos son fundamentales para el mantenimiento de las estructuras agrarias en muchas zonas rurales, presentándose como un verdadero dinamizador económico de comarcas deprimidas. Además, debido a que su cultivo se realiza principalmente en zonas marginales donde no existen otras alternativas productivas, tienen una gran importancia medioambiental y paisajística.
España es el segundo productor mundial de almendra (tras Estados Unidos) con una producción media de 43.000 toneladas de grano.