Maritina Hernández ha realizado estas declaraciones tras la reunión de la Comisión de Cooperativismo Agrario Valenciano, celebrada hoy en la sede de la Conselleria de Agricultura, y en la que se ha aprobado la elaboración de un Plan de Formación para el año 2010. Este Plan, dirigido a socios y trabajadores, tiene como objetivo fomentar la dimensión empresarial de las entidades, potenciando una gestión eficiente y las estructuras organizativas para mejorar la competitividad de estas entidades.
En materia de investigación, durante la reunión se ha acordado crear un grupo de trabajo conjunto para delimitar el plan de actividad y diseñar las líneas de trabajo del futuro Centro Tecnológico del Aceite y Frutos Secos de Almassora, así como potenciar los planes integrales para determinados cultivos como la granada, el caqui o el pimiento, entre otros.
Además, se ha abordado el impacto de las nuevas normativas sobre el uso de productos fitosanitarios en diferentes cultivos, como es el caso del arroz, y la necesidad de defender ante el Gobierno central y la Unión Europea la autorización de materias activas verdaderamente eficaces contra las plagas y enfermedades que afectan a las producciones de la Comunitat, ya que, tal y como ha destacado la Consellera, "las características de nuestra agricultura y nuestra climatología hacen que el uso de estos productos sea esencial para la agricultura valenciana, pese a las restricciones que está imponiendo la normativa comunitaria al respecto".
Por otra parte, la Comisión ha aprobado conceder, a título póstumo, el Premio de la Conselleria de Agricultura a la Trayectoria Empresarial de la Comunitat Valenciana, a José Antonio Claver, quien fue presidente de la sectorial del arroz de la Federación de Cooperativas Agrarias de la Comunitat Valenciana, así como del Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Arroz de Valencia", entre otros cargos.
La Conselleria de Agricultura mantiene una política de apoyo a las cooperativas, que propicia los procesos de integración así como la diversificación de sus actividades económicas, como objetivos instrumentales para incidir en el desarrollo de las zonas donde se implantan.
Una política que se plasma en las ayudas que la Conselleria convoca anualmente para fomentar la competitividad del sector, y en la propia creación de la Comisión de Cooperativismo, como órgano consultivo de apoyo y asesoramiento que permite la puesta en marcha de propuestas e iniciativas que tienen como fin el desarrollo y mejora de estas entidades.
En concreto, en 2009 esta política de apoyo al sector se ha visto reforzada a través del Plan Confianza, que ha permitido intensificar las ayudas dirigidas a este fin, hasta alcanzar los 20,7 millones de euros.