Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

La materia orgánica "es imprescindible" para fortalecer la vitalidad del suelo

Conclusiones del II Simposio de Compostaje celebrado en Ribadeo, Lugo

SEAE / SOGA

La aplicación de compost incrementa la vitalidad del suelo. Esta es una de las principales conclusiones del II Simposio de Compostaje que, con el lema "Salud del suelo y uso de energía en el mundo rural", se celebró en Ribadeo , Lugo, los días 28 y 29 de julio. Este encuentro ha sido organizado por la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y SOGA.

La materia orgánica es un elemento imprescindible para fortalecer la vitalidad de los suelos agrícolas. El compostaje de materiales orgánicos, desde los más artesanales a los más mecanizados, constituyen una vía muy idónea para aportar materia orgánica a los suelos agrícolas. Si estos materiales proceden de la misma Unidad productiva o en sus cercanías, se fomenta el reciclaje promovido en la producción ecológica y se ahorra energía en el transporte. Además constituyen una fuente de empleo rural y pueden apoyar las políticas de prevención de incendios forestales

El II Simposio de compostaje, se dedicó esta segunda edición a la salud del suelo y el uso de energía en el medio rural que por organiza por segunda vez la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), en conjunto con la Sociedad Agroecolóxica Gallega (SOGA).

Era de compostaje

Era de compostaje

Junta de Andalucía

Ilustración perteneciente al Manual de Compostaje para Agricultura Ecológica, realizado por José María Álvarez de la Puente y editado por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Este manual se encuentra disponible en nuestras Bibliotecas de recursos.

En el Simposio, se alertó del notorio descenso de los niveles la materia orgánica del suelo sistemas agrícolas donde se práctica la agricultura convencional o química en las últimas décadas. Algunas investigaciones de larga duración se vinculan este hecho con la denominada "fatiga del suelo" que, de no aportar cantidades crecientes de insumos, provoca una merma en los rendimientos de los cultivos.

También se afirmó que la crisis económica y energética actual, los precios de los fertilizantes químicos se han incrementado notoriamente (más de un 300% en algún tipo de fertilizante), en las últimas décadas, resulta más ventajoso y sostenible proponer la sustitución de este tipo de abonado por uno de base orgánica, como el compost.

Aparte de ser vital para el suelo, el aporte de materia orgánica es imprescindible en las agriculturas de base orgánica, ya que las propiedades físicas del suelo se realzan con su presencia.

Los procesos de compostaje, constituyen además una fuente de empleo rural, que pueden apoyar políticas de prevención de incendios forestales, en el tratamiento de residuos en origen y, en definitiva, en el desarrollo rural. Sin embargo, hay que conocer el origen de los materiales orgánicos y su acondicionamiento debe ser revisado especialmente para que no lleguen al suelo elementos contaminantes, como pudieran ser los metales pesados.

"En zonas con importantes superficies forestales, como el caso de Galicia, el acceso a una fuente de biomasa forestal residual para incorporar como elemento estructurante en la fabricación de compost sería de gran interés" afirmó el Dr. X Neira, Profesor de la USC y coordinador del Simposio.

"Su mayor uso se ha reducido por las fuertes primas que recibe este residuo si se utiliza para ser quemado en centrales energética de biomasa", afirmó. "Sería interesante, si no es posible suprimir esas primas, que a las mismas también pudieran acceder todos aquellos que destinan este material a la obtención de compost", enfatizó. "Es necesario un nuevo modelo energético y una nueva ruralización que contemple que propugna la generación, distribución y comercialización de energía, en un entorno próximo a donde es generada, en base a renovables como eólica y solar", concluyó.

Este II Simposio ha contado con la participación de 60 personas y ha contado con el apoyo de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Xunta de Galicia, Fundación CETAL, Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Diputación de Lugo y Concello de Ribadeo (Lugo).