Las denominaciones de origen reafirman su oposición a la liberalización de plantaciones de viñedo
Esta medida entrará en vigor a partir del próximo año 2016, según se recoge en la actual OCM
Desde la European Federation of Origin Wines (EFOW), organización que aglutina a las principales denominaciones de origen de los caldos europeos, muestran su rechazo unánime a la iniciativa de liberalizar los derechos de plantaciones de viñedos más allá del año 2015, tal y como se recoge en la actual Organización Común del Mercado del Vino.
Las denominaciones de origen europeas agrupadas en la EFOW han mostrado su frontal y unánime rechazo a la iniciativa recogida en la actual OCM de liberalizar los derechos de plantaciones de viñedo. Una medida que está previsto entrará en vigor a partir del año 2016 y que ha conseguido aunar y poner de acuerdo a la práctica totalidad del sector vitivinícola.
Según se recoge en la actual Organización Común del Mercado del Vino, "se mantiene la prohibición de realizar plantaciones de viñedo, salvo que se disponga de un derecho de plantación, hasta el 31 de diciembre de 2015", añadiendo que los Estados miembros podrán mantener esta prohibición hasta finales del año 18.
Las principales organizaciones agrarias españolas también han mostrado su oposición a esta liberalización de derechos, llegando a argumentar que tal medida "beneficiaría a las grandes empresas e industrias en perjuicio de los viticultores" (La Unió). Los agricultores españoles pidieron al Gobierno que secundase esta oposición, algo que por fin sucedió a principios del pasado mes de mayo, cuando la Ministra Rosa Aguilar expresó su "contundente rechazo" a la medida durante la imposición de la Gran Cruz del Mérito Civil en Madrid al crítico vitivinícola norteamericano Robert Parker.
Desde Asaja explican que "un incremento no controlado de la superficie de viñedo podría romper el equilibrio de mercado, produciéndose los temidos excedentes". "Es altamente paradójico e incoherente dedicar cuantiosas partidas presupuestarias para fomentar el arranque de viñedo para después fomentar justamente lo contrario", subrayaba a este respecto el responsable del sector vitivinícola de COAG y Presidente del Comité Consultivo Vino de la UE, Alejandro García-Gasco.
El pasado mes de enero la eurodiputada riojana del Partido Popular Esther Herranz interpeló al Comisario Ciolos acerca de esta medida y de su importante impacto en el sector, especialmente en las denominaciones de origen: "la liberalización de los viñedos de plantación provocará la descapitalización de muchos productores de vinos de calidad y perjudicará a las denominaciones de origen, cuyo éxito depende en gran parte de un estricto control de los volúmenes de producción".
Hasta el momento son diez los países europeos que han mostrado su rechazo a esta medida, un frente de oposición encabezado por Francia y Alemania que se antoja insuficiente al no alcanzarse los 255 votos necesarios en el Parlamento Europeo para modificar este punto de la OCM, por lo que sigue siendo necesario sumar la adhesión de más Estados.