Se trata de retiradas de producto y sólo sirve por ahora para cinco hortalizas, sin tener en cuenta al resto ni a las frutas
La Unió de Llauradors i Ramaders
La organización agraria levantina indica que el sistema de ayudas propuesto por la Comisión Europea para paliar las consecuencias del desprestigio de Alemania hacia nuestras hortalizas y frutas no compensará ni la totalidad de los daños causados ni a todos los agricultores afectados de la Comunitat Valenciana. "Conforme se conocen detalles de las mismas causan más indignación",afirman.
Esta es la principal conclusión extraída de los documentos y reuniones que viene manteniendo el sector donde se explican las cuestiones relacionadas con estas ayudas, por lo que las declaraciones de la ministra de Medio Rural, Rosa Aguilar, en el sentido de que "todos los agricultores españoles recibirán compensaciones" serán difíciles de cumplir.
Las ayudas han causado por tanto estupor e indignación en el seno de LA UNIÓ de Llauradors. Se trata al final de un sistema de retirada de producto pero no de un mecanismo de compensación de las pérdidas sufridas por los agricultores y, como máximo, podrán llegar a cubrir el 50% del precio de mercado de los últimos años por estas fechas. Sin embargo, no compensará la disminución de ingresos de aquellos agricultores que sacaron el producto al mercado y tuvieron una considerable bajada de los precios.
Por otra parte, sólo se contempla por el momento retirada para cinco hortalizas -con la posibilidad que entre alguna más-, pero difícilmente cubrirá las de todas las hortalizas, ni mucho menos las que han soportado y soportan los productores de frutas de verano, cereza o níspero, entre otras.
El sistema de retirada que implantará la Comisión Europea puede suponer la pérdida de fondos pues se pagará en función de las producciones declaradas oficialmente como retiradas. Comoquiera que las organizaciones de productores tienen más facilidad para realizar esta gestión burocrática, los agricultores individuales optarán por no destruir la producción (destinada a alimentación animal, donación a entidades benéficas, o la biodegradación). Por tanto, LA UNIÓ augura que las producciones que constarán en Bruselas como afectadas serán sensiblemente inferiores a las reales.
Además, LA UNIÓ afirma que tampoco se contempla el pago de indemnizaciones, por ahora, hasta más allá de finales de junio porque el período establecido para la vigencia de esta medida se inicia, con carácter retroactivo, el día de las lamentables declaraciones alemanas, el 26 de mayo y finaliza el 30 de junio. La duda es lo que ocurrirá si persisten las dificultades de venta de nuestras producciones al exterior a partir de esa fecha.
En el anuncio de las ayudas tampoco se incluye ninguna campaña de promoción para restablecer la confianza en los mercados de los consumidores hacia nuestras frutas y hortalizas cuando las ventas están muy lejos de la normalidad.