Los propietarios de huertas en desuso ceden los espacios por un periodo de cinco o diez años para ser trabajados por otras personas.
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La Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña (ASAM) ha dado luz verde al Banco de Huertas, una iniciativa que busca recuperar estos espacios que un día fueron imprescindibles para la vida de los pequeños municipios. "Las huertas son un patrimonio de todos. Estos terrenos han dado de comer a los pueblos durante muchos años", explica el presidente de ASAM, Ángel de Prado.
De Prado refiere la importancia de las huertas en la función para la alimentación próxima, pero también en el intercambio de semillas entre familias, la creación de suelo de primera calidad, la modelación del paisaje y "su constitución como anillos de protección contra incendios".
El objetivo del Banco de Huertas es llegar a acuerdos de cesión de huertas en desuso por parte de sus propietarios, previa firma de un sencillo contrato, para ser explotadas por personas que estén interesadas en ello. El periodo de explotación inicial sería de cinco o diez años.
Previamente, los demandantes reciben una pequeña formación si es que nunca se han enfrentado a las labores el campo.
"Estamos teniendo muy buena respuesta por parte de aquellos que ceden la huerta, ya que ven cómo ese terreno que les ha dado de comer no cae en desuso por que ellos no lo puedan trabajar. Incluso, en algunos casos, colaboran con quien ha comenzado su trabajo en ella", explica el presidente de ASAM.
El Banco de Huertas se ha puesto en marcha, en principio, en las localidades de Endrinal de la Sierra y El Cabaco, si bien "recibimos peticiones para extenderlo a otros territorios. En estos casos, buscamos allí propietarios dispuestos a realizar la cesión".
Para más información sobre el Banco de Huertas: Josefa Martín, josefa.martin@gmail.com o llamar al 923 435 300