La organización reclama la valorización de los regadíos como motor de desarrollo rural con motivo de la celebración ayer del Día Mundial del Agua
UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) la aprobación y puesta en marcha "con el respaldo financiero suficiente" de un nuevo plan que continúe con las acciones de mejora y modernización de nuestros regadíos.
La organización ha defendido la gestión pública del agua con el fin de garantizar el acceso a este recurso de toda la sociedad y en particular de los agricultores, con motivo de la celebración ayer del Día Mundial del Agua.
La organización ha aprovechado la conmemoración del Día Mundial del Agua para reclamar una serie de cuestiones en las que, a su juicio, se debe basar la política hidráulica en España, y más en concreto los planes de regadío, aspectos que deben estar presentes tanto en los futuros planes hidrológicos de nuestras cuencas, muy próximos a ser aprobados, como en las actuaciones en materia de regadíos.
UPA se ha mostrado a favor de una planificación hidrológica sostenible, basada en políticas de gestión de la demanda "realistas" y que contemple aspectos básicos como las necesidades de abastecer las poblaciones, la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de las actividades productivas, "en especial las agrarias".
"Las políticas de regadíos deben ir orientadas a la modernización del medio rural, promoviendo el mantenimiento de la población y el desarrollo sostenible de la agricultura y ganadería, priorizando las explotaciones de carácter familiar y a los agricultores profesionales", ha reclamado UPA.
La organización ha recalcado su rechazo a la mercantilización de los precios del agua, "puesto que se trata de un recurso limitado e insustituible para la vida y el acceso a la misma es un derecho básico de todos los ciudadanos que o puede ni debe someterse únicamente a las leyes especuladoras del mercado".
"Estamos a favor de los bancos públicos del agua como mecanismos que sirvan para reasignar el agua con criterios de equidad, eficiencia y sostenibilidad", ha afirmado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, que ha exigido también la democratización de la planificación y la gestión de las políticas del agua, ampliando la participación por parte de las organizaciones profesionales agrarias.
UPA ha demandado la valorización del regadío como motor de desarrollo rural en España por sus beneficios de carácter económico, social y territorial además de constituir un elemento vital para la adaptación de nuestra agricultura ante los efectos del cambio climático.