Se trata de figuras de protección que hacen referencia a una región, en casos de excepción a un país
Gobierno de Canarias
En 2011 se espera obtener la primera Denominación de Origen de papas y la primera Indicación Geográfica de plátanos de la UE.
Se publica hoy en el BOC la decisión favorable de la Consejería de Agricultura para la inscripción de ambos productos en el Registro comunitario.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias ha emitido la decisión favorable en relación a las solicitudes de inscripción de la Indicación Geográfica Protegida "Plátanos de Canarias" y de la Denominación de Origen "Papas Antiguas de Canarias" en los correspondientes Registros comunitarios, según se indica en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) del 4 de febrero de 2011.
Las solicitudes y los pliegos de condiciones de ambos productos, donde se justifica la singularidad de los mismos y su historia asociada al Archipiélago, se remitirán a continuación a la Comisión Europea, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que habilitará una protección nacional transitoria para estas producciones durante el periodo en que el expediente es sometido a la última fase de información pública, previo al dictamen de decisión definitiva y su inscripción en el registro comunitario.
Dicha protección nacional supondría que sólo la producción isleña obtenida bajo los controles y certificación requeridos podrán comercializarse aludiendo al Archipiélago,evitando así la competencia desleal.
"Este trámite supone un paso muy importante hacia la obtención definitiva de estos reconocimientos, el primero en distinguir el cultivo del plátano en la Unión Europea y, en el caso de las papas antiguas, la primera Denominación de Origen nacional de este tubérculo", protecciones que según indicó la directora del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICCA), Sulbey González, podrían obtenerse a finales de año.
En los pliegos de condiciones se fijan 29 variedades de papas y una de plátanos ( la Cavendish) protegidas, así como sus características fisicoquímicas, morfológicas y organolépticas; la descripción de la zona geográfica en la se producen; y los elementos que prueban que el producto es originario de dicha región. Se establecen también los métodos de cultivo, recolección, manipulación, envasado y transporte, así como las normas de etiquetado.
En dichos documentos se explican los vínculos de cada producto con el medio geográfico- haciendo referencia a la historia, suelo, clima y orografía de las Islas- y se designa al ICCA, como autoridad encargada de la verificación del cumplimiento de estos requisitos.
"La Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el plátano canario y la Denominación de Origen Protegida (DOP) para las papas antiguas, serían los primeros sellos de calidad de toda la Unión Europea para estos cultivos que permitirían que estas marcas pasen a tener reconocimiento comunitario y por tanto puedan beneficiarse de la protección y acciones que tiene prevista la normativa comunitaria para alimentos de calidad diferenciada", señaló la responsable del ICCA.
Se trata de figuras de protección que hacen referencia a una región, un lugar determinado o, en casos excepcionales a un país, y sirven para designar un producto agrario o alimenticio.
La diferencia entre ambas figuras reside en que la DOP se atribuye exclusivamente a variedades autóctonas, con un marcado vínculo geográfico, propias de una zona determinada como ocurre con las papas antiguas de Canarias, mientras la IGP se refiere a productos que no proceden de variedades locales, pero cuya calidad es el resultado de la influencia del clima y el suelo junto a prácticas y técnicas tradicionales vinculadas a un lugar concreto, como sucede con el plátano de Canarias.
Productos de calidad
En las Islas se cultivan diferentes variedades de plátano, que pese a estar presentes en otras regiones del mundo, destacan por un extraordinario sabor derivado de su composición, rica en azúcares y baja en almidón, su intenso aroma y su gran actividad enzimática que originan las peculiares motitas oscuras en la piel.
Las suaves temperaturas y los vientos húmedos que llegan a las Islas marcan el lento desarrollo de las plataneras y el mayor tiempo de maduración del fruto, aspectos que determinan las características diferenciales que avalan la notoriedad de la marca.
Asimismo, la singularidad de nuestras papas viene dada por la ubicación y las especiales condiciones climatológicas del Archipiélago, que han permitido que aquellas primeras papas que se cultivaban en las Islas procedentes de América y cuya antigüedad se remonta a los siglos XV y XVI, evolucionaran hacia una de las variedades más selectas del mundo, admiradas por su particular color, aroma y sabor, como es el caso de la papa negra.
La solicitud para obtener un sello de calidad diferenciada implica la aceptación por parte de los operadores de someterse a un control extra de trazabilidad y calidad final que culmine en una certificación del producto.
El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria viene desarrollando un importante trabajo para que el mayor número de producciones agrarias de las Islas obtengan sellos de protección europea, y ha centrado sus esfuerzos en productos como el plátano, las papas, el gofio o la miel.
Un factor cada vez más influyente de las decisiones de compra, es la imagen de la calidad de los productos autóctonos, es decir, el conocimiento que de ella tiene el consumidor, que constituye la base fundamental para el desarrollo de estrategias comerciales. Los sellos de calidad europeos de Denominación de Origen e Indicación Geográfica Protegida suponen un espaldarazo y un reconocimiento a estos productos y a sus sistemas de producción tradicional, respetuosos con el medio ambiente.
En Europa se ha demostrado que las IGP/DOP aportan innumerables beneficios económicos y sociales para la zona geográfica por lo que están siendo fomentadas como elemento estratégico de desarrollo rural y fijación de población en el territorio.