Este grupo de trabajo coordina las dos líneas de seguros bajo plástico: la 18 de cultivos protegidos y la 52 de tomate de invierno. En este sentido, una de las novedades más interesantes de cara a la próxima campaña de aseguramiento es la posibilidad de que los productores de tomate puedan acceder a título individual a la línea 52 que hasta ahora estaba reservada exclusivamente para las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH). El responsable regional de Seguros Agrarios de COAG Andalucía, Antonio Moreno, se ha congratulado de este nuevo avance "fruto de las reiteradas quejas y la labor desarrollada por nuestra organización dentro de los diferentes grupos de trabajo de Enesa". La coordinadora agraria había solicitado en anteriores ocasiones que esta póliza se pudiese contratar individualmente ya que cuenta con mayores coberturas en tomate que la línea 18.
Asimismo, desde el sector se ha reclamado a la Administración competente que compense económicamente a los agricultores con seguro que se han visto afectados por el temporal y que han sufrido daños que no cubre el seguro actual, como el rajado del fruto o los enfermedades fúngicas (botrytis, mildiu) provocadas por las lluvias en el invernadero. COAG, Asaja y la Federación de Cooperativas han recogido esta petición en una misiva conjunta que se ha remitido a Enesa, a la Consejería de Agricultura y a las delegaciones provinciales de Almería y Granada.
Por lo que respecta a la línea 18 de cultivos protegidos, COAG Andalucía ha propuesto en el seno del grupo de trabajo un total de 12 modificaciones, de las cuales 3 son fundamentales. En primer lugar, que el seguro cubra los daños causados por la tuta absoluta y mildiu siempre que éstos sean generalizados en una zona. Además, se demanda la bajada de la franquicia del 20% vigente para todos los riesgos excepcionales cubiertos (inundación, lluvia torrencial, lluvia persistente y frío permanente) ya que en muchos casos los agricultores que han iniciado la recolección no tienen cobertura. Finalmente, COAG ha pedido a Enesa que en caso de inundación por lluvia torrencial o persistente, como está ocurriendo este invierno, se tenga en cuenta la merma de producción causada por otros problemas en la planta derivados de la lluvia.