Más de 3.000 agricultores malagueños esperan cosechar unas 187.000 toneladas de frutos
ASAJA
Los citricultores malagueños han dado ya el banderazo de salida a la campaña citrícola en la provincia. Después de recoger los primeros frutos, los agricultores no dudan en manifestar que este año la calidad es extraordinaria.
Ahora es necesario que los precios se muevan en niveles razonables y que las más de tres mil familias que viven de estos cultivos se recuperen y olviden los años en los que no había ni una sola gota para sus árboles. "La campaña se presenta estupenda en cuanto a calidad, pero no cabe duda de que el ánimo se encuentra decaído por la crisis. Las operaciones no se hacen con tanta facilidad y los mercados están ralentizados", comenta Benjamín Faulí, técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga.
Según los aforos oficiales, esta campaña se espera cosechar un total de 187.000 toneladas de cítricos: 83.900 de limones, 73.698 de naranjas y 28.850 de mandarinas. Estas producciones, ofrecidas por la Junta de Andalucía, supondrían un aumento del 20%, 22,8% y 63% respectivamente. No obstante, Asaja Málaga estima que los aforos ofrecidos por la Junta de Andalucía están sobredimensionados y que en nuestra provincia se puede hablar de un incremento medio de la producción que ronda entre el 10 y el 15%.
Cabe recordar que los cítricos, en Málaga, ocupan unas 10.000 hectáreas, fundamentalmente en el Valle del Guadalhorce: 4.112 hectáreas de naranjas; 4.134 hectáreas de limones y 1.700, de mandarinas. Con unas producciones medias que oscilan entre las 160.000 y las 200.000 toneladas, la campaña anterior generó unos ingresos de 30 millones de euros. "Este año aún es pronto para predecir el comportamiento de los precios", añade Faulí.
Lo que sí es evidente es la calidad del fruto. Los árboles del Guadalhorce sufrieron durante años un estrés hídrico tan dañino que muchos de los agricultores no sólo temían ya por sus producciones, sino por las plantaciones en sí. Las intensas lluvias del año pasado aliviaron esta situación, llenaron los pantanos y mitigaron el miedo de nuestros agricultores: "Las lluvias hicieron que los árboles recuperaran su estado fisiológico, algo que se ha visto refrendado con un incremento de la producción. Además, este año los citricultores han cuidado con especial esmero sus cultivos para intentar sacarles el máximo rendimiento posible", prosigue el técnico de Asaja Málaga.
Al hilo de esta circunstancia, Asaja Málaga vuelve a incidir en la necesidad de poner remedio a las situaciones de sequía anteriormente vividas porque, lamentablemente, volverán a repetirse. Las promesas de obras hidráulicas inminentes para combatir con eficacia los periodos secos caen en el olvido cuando hay agua en los pantanos. Mientras, las canalizaciones del Guadalhorce, insuficientes y anacrónicas, continúan deteriorándose.
Málaga exporta más que consume
Málaga produce mucho y produce bien. Esta es una premisa que Asaja Málaga mantiene y que resulta más creíble fuera de nuestras fronteras. De hecho, la calidad de muchos de nuestros productos es más valorada en otras comunidades o países que en nuestro entorno. Y los cítricos no son la excepción: el 80% de los limones malagueños se exportan, así como el 65 % de las naranjas. En cambio, los malagueños sí tienen una preferencia clara, las mandarinas de la variedad clemenules se quedan en casa: "Los malagueños aprecian muchísimo este producto, de hecho no se exporta ni la mitad porque el consumo local de este producto es muy grande, estamos muy acostumbrados a él", comenta Faulí.
De hecho, Málaga puede presumir de producir unas de las mejores mandarinas que hay en el mercado. Al encontrarse nuestros cultivos en plena Costa del Sol, los frutos reciben más horas de sol que en otros lugares por lo que adquieren más grados de azúcar y resultan muy agradables al paladar.
Agradecimientos a la Policía
Asaja Málaga mantiene desde hace cinco años reuniones periódicas con las distintas fuerzas de seguridad para informar y advertir a las autoridades de la incesante oleada de robos que vive el campo malagueño y la inseguridad a la que tienen que hacer frente a diario nuestros agricultores. La asociación agraria ha solicitado en numerosas ocasiones un refuerzo de la presencia policial en el campo y un control exhaustivo para evitar que los ladrones puedan dar salida a la mercancía robada en el mercado negro.
Y en este contexto de continuo contacto, Asaja Málaga ha podido saber hoy que la Policía Local de Málaga ha intervenido más de 50 kilos de naranjas robadas y que la Policía de Igualeja, ha requisado más de 300 kilos de castañas. Asaja Málaga agradece a las fuerzas de seguridad los esfuerzos por combatir los robos y solicita que continúe en esta senda.