Andalucía ha vivido el mes de diciembre más lluvioso de los últimos 50 años. Entre el 15 de diciembre y el 15 de enero la media pluviométrica se ha situado en 500 l/m2 (en un solo mes hemos recibido las precipitaciones equivalentes a todo el año hidrológico). Incluso en algunas comarcas, como la del campo de Gibraltar, se han superado los 900 l/m2. Esto ha supuesto que pasemos en tan sólo 30 días de un déficit de lluvias a comienzos de diciembre de más del 150%, con respecto a la media de las cinco últimas campañas, a un superávit del 200%, lo que ha creado graves daños a las infraestructuras y cuantiosas pérdidas en cosechas y cultivos.
Esta ingente cantidad de agua ha permitido que se recarguen los acuíferos y se recuperen los embalses, que están hoy al 77% de su capacidad, lo que sin duda asegurará el suministro para dos campañas de riego, si bien la escasa capacidad de alguna de estas infraestructuras y la tardanza en la finalización de las obras pendientes y en la construcción de nuevos embalses ha impedido que pudieran almacenarse miles de hectómetros cúbicos, casi 3.000 en el caso de la cuenca del Guadalquivir en tan sólo un mes, que no sólo se han ido al mar, sino que además, en su camino, han provocado cuantiosos destrozos en infraestructuras urbanas y rurales, anegando campos, cultivos y barrios de algunas poblaciones. Todo esto se hubiera evitado si desde la Administración nacional y la Administración regional se hubiera invertido en incrementar la oferta de agua, recreciendo las presas, estableciendo interconexiones entre cuencas y potenciando las balsas y microembalses en las propias explotaciones.
Importantes daños a la agricultura, la ganadería y las infraestructuras
Tras las persistentes lluvias de las últimas semanas, el tiempo por fin nos ha dado una tregua y nos ha permitido entrar en las fincas para conocer el estado real en que se encuentra el arbolado, las cosechas, los cultivos, el ganado y las infraestructuras de las explotaciones agrarias andaluzas. Los daños a las producciones agrarias han sido muy importantes, especialmente en aquellos cultivos que se encuentran en plena recolección como son el olivar, los cítricos, las hortalizas de invierno y las fresas. El viento y el agua han tirado gran parte de la aceituna que aún estaba pendiente de recolectar lo que supone que se haya perdido el 20% de la cosecha andaluza de aceituna de molino. El viento, el agua y la humedad, unido a los desembalses, han sido también los causantes de graves daños en todas las vegas andaluzas en las que se cultivan fundamentalmente cítricos, frutales y cultivos hortícolas. Miles de hectáreas se han visto anegadas por el desbordamiento de ríos y arroyos que se encontraban sucios, descuidados y en un estado de total abandono.
ASAJA-Andalucía estima las pérdidas por los daños en los cultivos en 930 millones de euros: 390 millones de euros en los hortícolas de invernadero, 385 millones perdidos en el olivar de molino, 60 millones de euros en cítricos, 60 millones de euros en fresas y frambuesas, 18 millones en hortícolas al aire libre, 15 millones de euros en otros cultivos y 2 millones de euros de pérdidas en la remolacha.
- En el caso del olivar, la recolección ha estado prácticamente paralizada durante un mes, y se calcula que el 60% de la cosecha está aún por recolectar, con una caída de fruto importante en todas las zonas productoras.
- Las hortalizas de invierno se encuentran afectadas, en mayor o menor medida, en toda Andalucía, con daños de distinta consideración, que oscilan entre el 60% y el 100% en la patata en Sevilla; el espárrago, la cebolla y la alcachofa en Granada, la zanahoria y la chirivía en Cádiz.
-Las hortalizas de invernadero han sufrido también daños muy severos, el tomate y el pepino en Granada; y el calabacín, el tomate, el pepino y la berenjena en Almería han sufrido pérdidas de producción de más del 40%.
-En cuanto a las frutas, prácticamente la mitad de la producción de fresa y frambuesa de Huelva se ha perdido como consecuencia de la llegada de las lluvias después de que estos cultivos sufrieran varias heladas. En fresa, el 40% de la llamada "primera floración" está perdida y la humedad constante podría, además, provocar malformaciones y mala calidad en el fruto que está por salir. También sufren problemas los cítricos, ante la imposibilidad de recolectar y la caída de fruta al suelo.
Para los cereales, en cambio, los efectos del temporal son en líneas generales beneficiosos, salvo en aquellas zonas donde el terrero se encuentra completamente encharcado y las siembras de cereales se han perdido por completo (zonas de Sevilla, Cádiz, Granada y Huelva).
La actividad ganadera también está sufriendo los efectos del temporal ya que las crecidas inusuales de algunos ríos y las consecuentes inundaciones están complicando mucho las tareas de abastecimiento del ganado en extensivo.
Por otra parte, las infraestructuras de miles de explotaciones en toda la comunidad han sufrido daños muy cuantiosos: caminos destrozados, taludes y derrumbados, pasos anegados, accesos destrozados, torretas de electrificación tiradas o dañadas, bombas, gomas y sistemas de riego arrastrados o inutilizados, vallados, alambradas y muros caídos o arrastrados por el agua, naves e invernaderos seriamente destrozados" daños muy cuantiosos a los que hay que sumar los de las propias infraestructuras viarias de uso agrario, muchas de ellas en muy mal estado antes del temporal.
Consideraciones de Asaja Andalucía:
- Notificación de daños. Es importante que el agricultor y el ganadero notifiquen los daños a las organizaciones agrarias y a sus ayuntamientos con el fin de hacer una valoración más exhaustiva de la situación en los modelos que ASAJA ha preparado al efecto.
- Prueba de fuego para el sistema de seguros agrarios. Es importante que este año, y ante unos daños de esta magnitud, funcione correctamente el sistema nacional de seguros agrarios. En Andalucía casi 63.000 agricultores han asegurado sus cosechas por lo que ahora es el momento de que Agroseguros este a la altura de las circunstancias y valore justa y adecuadamente los daños. En este sentido, ASAJA quiere señalar que los agricultores se están encontrando con numerosas dificultades a la hora de conseguir que el siniestro sea cubierto por el seguro agrario, que está resultando ambiguo a la hora de peritar los daños de muchas de estas explotaciones. Posiblemente la interpretación que hace el agricultor a la hora de contratar el seguro y la que posteriormente realizan los peritos sean diferentes, lo que constituye una de las mayores dificultades a la hora de promover la contratación del seguro agrario.
- Un Plan E para las infraestructuras rurales de uso agrario. El temporal ha destrozazo miles de kilómetros de caminos rurales en toda Andalucía, muchos de ellos ya se encontraban en un estado lamentable. Es el momento de que las administraciones se vuelquen con estas vías de comunicación, frecuentemente olvidadas pero imprescindibles para quienes trabajamos en el campo. Hace falta un Plan E para las infraestructuras rurales de uso agrario (acorde además con la petición de un plan de empleo especial realizada recientemente por los sindicatos).
- Hay que invertir en infraestructuras hidráulicas, que no están ni mucho menos concluidas en Andalucía, deben vivir en un continuo proceso de ampliación, mejora y puesta al día, es lamentable que la cuenca del Guadalquivir haya dejado ir al mar una cantidad de agua similar a la que almacena. El agua es un bien básico y escaso que no debemos desperdiciar. Por ello, ASAJA insta a la Consejería de Medio Ambiente y al presidente del Gobierno Andaluz, José Antonio Griñán, a que dentro de la propia Ley de Aguas, que en las próximas semanas se debatirá en el Parlamento de Andalucía, se incluyan medidas que impidan este despilfarro y los daños consiguientes que se producen en explotaciones, pueblos e infraestructuras por falta de regulación. Es necesario por tanto, que el Gobierno andaluz y la Agencia Andaluza del Agua apuesten por un nuevo Plan de Infraestructuras Hidráulicas que establezca interconexiones entre cuencas, que invierta en el recrecimiento de nuestras presas allí donde sea posible, tal y como se ha hecho con el embalse de la Breña, y que potencie las balsas y microembalses en las propias explotaciones y en pequeñas comunidades de regantes. Se trata de medidas fundamentales para evitar, o al menos para minimizar, los daños en periodos de temporales como el que hemos vivido desde mediados de diciembre y sobre todo para garantizar el agua para los regadíos, auténtica fuente de riqueza y empleo del campo andaluz.
- Deben arbitrarse medidas excepcionales para aliviar las pérdidas de los agricultores. Es necesario que desde la Consejería de Agricultura se soliciten reducciones fiscales para los cultivos afectados y la exención del IBI de rústica, así como, en aquellos casos donde sea necesario, se decrete zona catastrófica, tal como ha solicitado ASAJA en Cádiz.
| Cultivos afectados | Cuantificación de daños a los cultivos | Daños en infraestructuras |
Almería | Cultivos hortícolas de invernadero entre el 40 y 50% de su producción. Los más afectados: calabacín, tomate, pepino y berenjena. | 390 mill/€ | Daños en las estructuras de los invernaderos: pérdida de cubierta, destensado del entramado de alambre, doblamiento de postes perimetrales o pérdida de anclaje de la estructura. |
Cádiz | Naranjas, remolacha, cereal, flor cortada, hortícolas. | Imposible determinar aún, puesto que muchas fincas continúan al día de hoy bajo agua. | Daños severos en caminos y carriles, accesos, muros, naves e invernaderos. |
Córdoba | Entre el 20 y el 30% de la cosecha de olivar. El 20% de la cosecha de naranja. Daños en cereal. | 92 mill./€ | Cercas, caminos, accesos, sistemas de riego. |
Granada | 30% de la cosecha de olivar. Hortícolas en superficie (espárragos, alcachofas, ajos, cebollas) y hortícolas de invernadero (pepino y tomate). | 45 mill./€ (sólo en olivar) | Caminos, acequias, corrales y vallados. |
Huelva | 40% de la cosecha de fresas y frambuesas. Entre el 30 y el 40% de la mandarina tardía y la naranja. En olivar caída de aceituna al suelo. | 60 mill./ € (sólo en fresas y frambuesas). | Plásticos e invernaderos, vallas y cercas derribadas por el viento o arrastradas por el agua, derrumbamiento de taludes, inundaciones e impracticabilidad de los caminos y colapso de los pasos de agua. |
Jaén | Entre el 40 y el 50 % de la aceituna que aún queda por recolectar se ha perdido, lo que supone perder 100.000 tm de aceite. | 200 mill./€ derivados de la pérdida del 20% de la cosecha total de aceituna de esta provincia. | Caminos cortados, desbordamientos de ríos y arroyos, canalizaciones, pérdidas en riegos, puentes, vados, vías de servicio, etc. El 15% de los 100.000 kilómetros de caminos de la provincia deben arreglarse, lo que supone un coste de 90 millones de euros. |
Málaga | 20% de la cosecha de clemenules y 20% de la cosecha de aceituna de molino. | 40 mill./ € | Caminos, vallados y accesos. |
Sevilla | 25% de la cosecha de cítricos. 30% de la cosecha de aceituna de molino. hortícolas en superficie (hortalizas, patata y cebolla), cereales y remolacha | 103 mill./€ | Invernaderos y naves, caminos, cercas, instalaciones eléctricas e instalaciones de riego. |