Las condiciones climáticas no son iguales para todas ls comarcas de la Comunidad Foral
Gobierno de Navarra
Esta estabilidad meteorológica, sin lluvias ni golpes de calor, permite que los cultivos de verano tanto en secano como en regadío vayan madurándose de forma uniforme y progresiva. En líneas generales, estos cultivos arrastran un cierto retraso fenológico que afecta al inicio de las recolecciones.
En lo referente a cereales de secano,en la comunidad de Navarra, una vez finalizada la campaña de recolección y ya ultimando las labores de enfardado y posterior traslado de paja según destino, la actividad en campo en estas zonas se centra en las labores preparatorias para el próximo lecho de siembra. Las lluvias registradas a lo largo de este último mes en zonas de Pirineos, Cuenca de Pamplona, Tierra Estella y Navarra Media, está permitiendo llevar a cabo labores de chiselado, gradeo, rastrado e incluso algún labrado, mientras que en Navarra Media y Ribera Alta los suelos están más secos y se espera a mejores temperos.
En el capítulo de cultivos de verano en secano, hablamos de girasol y maíz forrajero. El primero se encuentra en plena formación y llenado de las pipas; se espera que a finales de mes comience su recolección. El segundo se encuentra en plena floración, con los estambres de la parte central del penacho visibles y la punta de la mazorca saliendo de la vaina foliar.
Por otro lado, la oferta de hierba que presentan praderas y pastos de la zona norte de la Comunidad, en líneas generales, llegan a completar las necesidades energéticas del ganado, por lo que la alimentación adicional está siendo mínima hasta el momento. Esto se debe en gran parte a la presencia de lluvias a lo largo de la primavera y verano, que ha mantenido el verdor y repunte de dichas praderas. En cotas meridionales y del sur de la Comunidad Foral, el ganado ovino aprovecha las rastrojeras, los escasos ricios de cereal presentes hasta el momento, así como los restos de cosecha de cultivos hortícolas.