CSIC/SINC - Un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) ha presentado un nuevo modelo para predecir las concentraciones de isopreno en el océano Antártico, el primero capaz de predecir la concentración de isopreno en las aguas del Polo Sur a partir de datos de satélite.
UAB - Una investigación publicada en Science, en la que participan dos investigadoras del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona, demuestra que el calentamiento global y los cambios físicos que comporta causan alteraciones en el ecosistema del Ártico Central más rápidamente de lo que se pensaba, desde la superficie a las profundidades
CSIC/DICYT - Un estudio ha analizado las relaciones internas de las dos mayores redes tróficas registradas hasta el momento en los polos, la ártica con 145 especies y la antártica con 586. Los resultados, publicados en la revista Marine Ecology Progress Series, ponen de manifiesto que los efectos del calentamiento global en la biodiversidad podrán sentirse de manera muy distinta en estos ecosistemas aunque posean características similares.
MAGRAMA - La ciudad irlandesa de Conaklity ha acogido entre los días 15 y el 18 de enero la tercera ronda de negociaciones entre la UE y Noruega para la renovación del Acuerdo Pesquero que regula el acceso de la flota comunitaria a aguas noruegas y la gestión de ciertos stocks conjuntos entre la UE y el país nórdico. Se resuelve así el bloqueo a lasflotas españolas de bacalao ártico, bacaladilla y caballa
CSIC - Las consecuencias del cambio climático ya se pueden apreciar en el Ártico, según se desprende de un trabajo coordinado por científicos del CSIC. Los autores reclaman indicadores que alerten de estos cambios a tiempo y reduzcan sus efectos. Según el estudio la velocidad del calentamiento supera ya a la de adaptación natural de los ecosistemas árticos
Varias ONG - Los 88 gobiernos presentes en la reunión de la CBI en Agadir, Marruecos, han debatido durante estos días la aprobación de una propuesta que permitiría la caza comercial de ballenas en el Océano Antártico por primera vez en casi 25 años. Este nuevo acuerdo otorgaría, además, cuotas de captura para dos especies de ballenas catalogadas como ‘amenazadas’ en la Lista Roja de la UICN.