España y Perú quieren recuperar "Eldorado" de sus relaciones comerciales
Lima acoge, los días 6 y 7 de julio, el Foro de Inversiones hispano-peruano organizado por el ICEX
España es el principal inversor en el mercado peruano. En 2008, nuestro país capitalizó el 22,81 por ciento de la inversión extranjera en Perú.
Después de un año 2009 caracterizado por una coyuntura económica adversa, Perú y España buscan relanzar sus relaciones comerciales. Lejos del mito histórico de Eldorado, Perú -el cuarto país más extenso de Latinoamérica y el quinto por nivel de población- presenta grandes oportunidades de negocio para las empresas españolas.
Las mejoras previstas del Producto Interior Bruto (PIB) y la demanda interna -estimulada, a su vez, por el impulso de la inversión, el descenso de los precios de exportación y de la rebaja de los stocks- pueden servir de acicate para las firmas españolas interesadas en dar el salto o consolidar su presencia en el mercado andino.
Un mercado para invertir
La notoriedad regional de Perú ha crecido exponencialmente en los últimos años. La consecución de unos buenos resultados económicos –altas tasas de crecimiento y freno de la inflación- y la puesta en marcha de una serie de políticas anticrisis de gran calado le han permitido mostrar síntomas de recuperación desde el último trimestre del pasado ejercicio.
Por su parte, la apertura comercial del país ha contribuido sustancialmente a consolidar su papel económico en la esfera regional e internacional. La reducción de los aranceles, el impulso de la demanda interna, la expansión de su actividad exportadora y la seguridad que brinda a la inversión foránea son algunos de los factores que explican dicho avance y sustentan su modelo de crecimiento.
Tal y como constata el Informe Económico y Sectorial de la Oficina Económica y Comercial de España en Lima, "Perú ha sido uno de los países más dinámicos de Latinoamérica en la presente década y ha conseguido mantener la estabilidad de las principales variables macroeconómicas, lo cual ha impulsado la confianza de la comunidad internacional".
La dinámica recesiva del pasado año –cuyos efectos se han sentido con menor intensidad en el país respecto de naciones vecinas-, no ha frenado el compromiso continuista en materia de desarrollo económico y estabilidad sociopolítica. Por ello, el equipo de gobierno de Alan García ha diseñado una línea de actuación basada en el equilibrio fiscal, la contención de la inflación y el incremento de la inversión pública en programas de infraestructura y servicios sociales, entre otros pilares fundamentales.
La concesión del ‘grado de inversión’ por parte de las principales agencias calificadoras de riesgo -Standard & Poor"s, Moody´s y Fitch- junto a los avances realizados en la firma de diversos Tratados de Libre Comercio (TLCs) y su admisión como país adherente de la Comisión de Inversiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), avalan el buen momento que atraviesa Perú, dibujando un panorama alentador para la actividad económica y comercial a lo largo de 2010 y 2011.
Objetivo: Relanzar la actividad comercial
En el marco bilateral, la crisis ha tenido una notable repercusión en los intercambios comerciales entre España y Perú, dos países que mantienen buenas relaciones desde el punto de vista institucional, cultural, comercial y empresarial y desde la óptica de la cooperación al desarrollo.
Las principales partidas afectadas por el descenso de las importaciones andinas han sido los productos siderúrgicos y los sectores ligados a la construcción, la maquinaria textil y automoción. Por el contrario, se ha constatado una notable subida de las ventas de maquinaria y material eléctrico y libros.
A pesar del descenso de la actividad comercial registrada en el último ejercicio, España es, hoy en día, el principal inversor en el mercado peruano –en 2008, nuestro país copaba el 22,81 por ciento de la inversión extranjera en Perú (4.292 millones de dólares, más de 3.400 millones de euros), seguida de Reino Unido y Estados Unidos-, según la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSIÓN).
Un país de oportunidades
El aumento de la demanda -pública y privada-, el repunte de la confianza empresarial y del consumidor, junto al incremento de la inversión y de las importaciones dibujan un escenario optimista para el tejido empresarial español.
Según el Informe Económico y Comercial del IV Trimestre de 2009, en los últimos años, "las inversiones españolas se han dirigido, principalmente, al sector de comunicaciones, que con 2.980 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros) supone el 70 por ciento del total; seguido de energía (16%) y finanzas (10%)".
La Ofecomes de Lima señala que "entre los sectores que podrían resultar de mayor interés para los exportadores españoles se podrían citar los relacionados con los bienes de equipo para el sector de minería, construcción y obras públicas, así como para la agricultura y alimentación, hostelería y equipos municipales. Asimismo materias primas para plásticos y papel, farmaquímica, artículos de grifería, pinturas y repuestos automotrices; y entre los bienes de consumo, automóviles y artículos de tocador e higiene personal".
Del mismo modo, varias concesiones de infraestructura de transporte -puertos marítimos (Pisco y Salaverry) y fluviales (Pucallpa, Yurimaguas e Iquitos), trazados ferroviarios, etc.-, licitaciones relacionadas con la provisión de material rodante y de tratamiento de recursos hídricos pueden reportar beneficios a las compañías españolas.
"En cuanto a proyectos sin una intervención directa del Estado, los sectores más interesantes parecen ser los de construcción, agricultura para exportación, pesca y acuicultura, textil y confección, ingeniería y consultoría y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). Además, la producción de biocombustibles (etanol y biodiésel) es otro segmento que demandará inversión en el futuro", señala el citado estudio.
El análisis concluye que "por lo que respecta al ámbito privado, sin duda uno de los sectores más relevantes es la construcción tanto residencial como de oficinas y centros comerciales (…), junto a la actividad turística, ya que en Perú se está produciendo un aumento paulatino del número de turistas y el gobierno está impulsado la creación de rutas turísticas complementarias a Machu Picchu".
Foro hispano-peruano, un punto de encuentro
Con el objetivo prioritario de "facilitar la identificación de las oportunidades de inversión y cooperación empresarial, además de intentar establecer contactos y detectar posibles socios en el mercado local", el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) ha organizado, en colaboración con la Ofecomes de Lima, la celebración del ‘Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial España-Perú’. El evento servirá, durante los días 6 y 7 de julio, de escenario para potenciar las relaciones económicas y comerciales entre ambos países.
La hoja de ruta del encuentro -que cuenta con la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) y PROINVERSIÓN como partners locales- incluye la participación de 120 empresas peruanas y la realización de más de 230 entrevistas de trabajo de cara a formalizar alianzas estratégicas y fomentar sinergias operativas.
En principio, el programa contempla una serie de sectores prioritarios que capitalizarán el desarrollo de la cita, entre los que destacan la agroindustria y maquinaria para la industria agroalimentaria; construcción, infraestructuras y obra civil; biotecnología, energía y TICs.
Consolidación regional
El buen momento por el que atraviesa el país se ha visto avalado por las estimaciones a corto y medio plazo de los principales organismos oficiales. Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) contenidas en su informe ‘World Economic Outlook 2009’, el país andino es el mercado latinoamericano con mayor potencial de crecimiento (avance en torno al seis por ciento) para el presente ejercicio, un pronóstico en línea con el ‘Marco Macroeconómico Multianual’ del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) peruano. Mientras, el 21 de junio el Banco Central de Reserva (BCR) revisaba al alza (6,6 por ciento) sus previsiones de crecimiento del PIB.
El pasado mes de abril, la actividad económica repuntó un 9,26 por ciento, un dato que sitúa la tasa de crecimiento acumulada en los cuatro primeros meses de 2010 en el 6,9 por ciento. En opinión de la consultora Maximixe, "con estos resultados se podría afirmar que las dudas sobre la recuperación de la economía, después de la crisis financiera internacional del año pasado, se han disipado". La firma limeña se muestra menos conservadora y cifra sus estimaciones en una tasa de crecimiento del 7,2 por ciento, un progreso sustentando, en gran medida, en la recuperación de la inversión pública (con una meta del 18,7% para 2010) y privada (partida que el pasado mes de abril registró una subida del 11,7%).
Por su parte, el Banco Mundial augura que la economía peruana consolidará su liderazgo en materia de crecimiento económico dentro de la región en 2011, gracias al respaldo ofrecido por unos mejores precios de las materias primas, la firme actividad del sector de la construcción, el apoyo de su política monetaria y un fuerte aumento del crédito. Para el citado organismo, "no es políticamente incorrecto decir que las autoridades peruanas están administrando con gran sabiduría un conjunto de reformas de primera generación, lo cual contribuye a tener una política económica más sólida".