La "Declaración de Almería" de las regiones hortofrutícolas europeas
Documento en apoyo de la actual OCM de Frutas y Hortalizas, que profundiza en los aspectos firmados en Cessena y responde a la propuesta de reforma de la PAC
Texto íntegro del documento presentado el pasado 6 de abril durante la celebración en Almería del II Foro Europeo de las Regiones Hortofrutícolas. Refrendado por las principales regiones productoras de la UE, es una declaración de apoyo a la consolidación de la actual OCM de Frutas y Hortalizas frente a la reforma de la PAC, al tiempo que profundiza en las medidas planteadas en Cessena.
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DECLARACIÓN DE ALMERÍA
Una apuesta por la consolidación de la actual Organización Común de Mercados (OCM) de Frutas y Hortalizas basada en el incremento del valor añadido en las zonas de origen a través de la comercialización y en el fortalecimiento de incentivos al asociacionismo, paralela a la necesidad de revisión de la normativa comunitaria de defensa de la competencia, con especial atención a las regiones periféricas de la cuenca mediterránea más afectadas con producciones más vulnerables
El pasado 6 de octubre de 2010 se celebró en la ciudad de Cesena (Italia) el I Foro Europeo de las Regiones Hortofrutícolas.
Dicho Foro nació consecuencia de la necesidad de trasladar no sólo a las Instituciones Europeas, sino a la propia sociedad, el nivel de eficacia y eficiencia de los fondos puestos a disposición del sector de Frutas y Hortalizas para cofinanciar sus actividades.
El resultado de dicho Foro fue la firma de un documento común de posicionamiento de las regiones productoras de frutas y hortalizas apostando por la importancia de mantener una política específica para el sector hortofrutícola basada en la agregación y organización del sector bajo la figura de las Organizaciones de Productores (OP) y las Asociaciones de Organizaciones de Productores (AOP). Además, se sentaron las bases de las mejoras necesarias a introducir en la actual OCM (medidas de simplificación, mejora de la gestión de crisis e innovación) y se llamó la atención sobre otras actuaciones a impulsar y mejorar de forma paralela a la OCM con el objetivo de consolidar el sector de frutas y hortalizas como la transparencia de las relaciones comerciales, la reciprocidad, la promoción ó los elementos de defensa de las producciones más sensibles, entre otros.
El pasado 18 de noviembre la Comisión Europea presentó el documento de reforma de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) basado en la necesidad de legitimar las ayudas a la agricultura ante la sociedad y de conseguir una PAC más verde y sostenible medioambientalmente.
En este contexto, y coincidiendo con un periodo de elaboración de las primeras propuestas legislativas de reforma, se hace necesario continuar la labor iniciada en el I Foro Europeo de las Regiones Hortofrutícolas consolidando nuestro posicionamiento sobre la necesidad de mantenimiento de la actual OCM de Frutas y Hortalizas al tiempo que profundizando en las medidas y propuestas de mejora firmadas en Cessena.
1 ) Apoyar la importancia de una política específica para el sector y de la política agrícola común.
En el contexto del actual debate sobre el futuro de la PAC y de la Comunicación de la Comisión de noviembre de 2010, afirmamos la necesidad de una política específica para el sector hortofrutícola, respaldada por un presupuesto adecuado, al menos en el nivel actual.
La vigente política del sector, con la orientación iniciada con el Reglamento (CE) 2200/1996 y reforzada en la reforma de 2007, ha dado resultados positivos, acelerando la innovación, la apuesta por la calidad y la sostenibilidad del sector, si bien no ha colmado plenamente las expectativas. La continuidad de estas mejoras, en línea con la Estrategia Europa 2020, exige el mantenimiento de los recursos financieros comunitarios destinados a los fondos operativos.
2 ) Elaborar una política centrada en la concentración y la organización de la producción relanzando las figuras de las OP y AOP
En un contexto de mercado cada vez más abierto a la competencia internacional y una distribución cada vez más concentrada, es necesario acelerar el movimiento de concentración de la oferta a través de las organizaciones de productores y de sus asociaciones. La continuidad, tras 2013, en el apoyo a la reestructuración y consolidación del sector debe ser, por tanto, una de las prioridades para la PAC. Para conseguirlo, tenemos que hacer la OCM más atractiva para los productores en OP y en AOP y favorecer, a largo plazo, las organizaciones regionales, nacionales e internacionales.
El hecho de que el desarrollo de organizaciones más grandes, agrupando varias OP al nivel de una o varias zonas de producción, pueda dar respuestas colectivas a los problemas encontrados, es un paso complementario muy importante. Estas asociaciones de organizaciones de productores tienen que tener plena capacidad para beneficiarse de las ayudas a los programas operativos, cuyo porcentaje -por otra parte debería revisarse.
Es también necesario reforzar el papel de las organizaciones interprofesionales como elemento eficaz de estructuración del sector. Estas interprofesionales tienen como misión favorecer la colaboración entre los distintos agentes del sector de la producción, la comercialización y la distribución.
Igualmente, es importante desarrollar el marco legislativo comunitario de las organizaciones interprofesionales, de forma que los acuerdos interprofesionales puedan desarrollarse de forma eficaz sin colisión con las normas de competencia.
Por otra parte, es necesario definir medidas para favorecer la suscripción de contratos plurianuales permitiendo asegurar un mejor equilibrio en las relaciones comerciales y más estabilidad económica en el sector.
Así como una mayor coherencia entre la PAC y la política europea de la competencia, de forma que se recojan mejor las especificidades de este sector
3) La innovación como elemento central de las acciones en el sector.
Para afrontar los nuevos retos es indispensable dar un fuerte impulso a la innovación, que permita adecuar la oferta a la demanda en plazos breves, mejorar la relación calidad-precio e incrementar la competitividad de la producción europea. La innovación deberá abarcar también la seguridad higiénico-sanitaria y el empleo de técnicas sostenibles desde el punto de vista medioambiental, como la producción integrada, la producción ecológica, las iniciativas en la transformación y comercialización de los productos y de aquellos subproductos de interés comercial por su carácter innovador y revalorizador, y la investigación de nuevos productos, así como nuevos procesos de transformación.
Tanto la investigación básica como la investigación aplicada tendrán que enfocarse de forma que puedan ofrecer soluciones ágiles y alineadas con los programas financieros de la Unión Europea.
4) Mejorar la planificación del sector a través de los programas operativos
El mecanismo de los programas operativos establecido en la OCM de frutas y hortalizas, realizado a través de las organizaciones de productores y sus asociaciones, ha demostrado ser una herramienta muy válida para el desarrollo del sector, fomentando la orientación de los productores hacia la innovación en el producto y en los procesos. Los programas operativos constituyen un instrumento muy eficaz para lograr los objetivos previstos en la OCM, como la mejora de la oferta, la prevención y gestión de crisis, la preocupación por el medio ambiente y el control y la reducción de los costes.
Se trata de un modelo que conviene conservar y reforzar, aumentando la intensidad de la ayuda actual, simplificando su gestión, fomentando responsablemente el asociacionismo mediante incentivos mayores a los procesos de integración y/o fusión de las OP, contribuyendo a una mayor dimensión empresarial, e introduciendo mejoras en los mecanismos de prevención y gestión de crisis, como por ejemplo, la revisión del aumento de los techos de retiradas (%) sobre la producción comercializada. Se deberían -por otra parte- incentivar las inversiones en comercialización por parte de los productores y favorecer su introducción en nuevos mercados, procurando así un mayor margen en la cadena de valor.
En materia de prevención y gestión de crisis, para mejorar la capacidad de reacción de las organizaciones, es necesario establecer una mutualidad plurianual cofinanciada por la Unión Europea y los productores. Para el caso de crisis graves se propone la creación de un sistema de gestión ágil, universal y accesible para todos los productores, con financiación 100% pública y que se active de forma automática e inmediata en estas situaciones.
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