Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

El envejecimiento de los árboles acarreará consecuencias a las próximas campañas de cítricos

Las ventas de plantones en la Comunitat Valenciana durante la pasada campaña se situaron en mínimos históricos por cuarto año consecutivo

AVA-ASAJA

Las ventas de plantones de cítricos durante la pasada campaña 2009/10 se situaron en mínimos históricos por cuarta temporada consecutiva. Concretamente, la comercialización de los viveros de agrios de la Comunitat Valenciana fue de 2,05 millones de unidades, la segunda cifra más baja desde que se contabilizan estos datos y menos de la mitad de la media consolidada entre 2000 y 2006

El presi­den­te de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, alerta en este sentido que "la falta de rentabilidad está im­pi­dien­do que se dé el necesario relevo generacional del arbolado, lo que acabará por re­per­cu­tir en cosechas cada vez más bajas".

naranjo fruto y flor

Los datos citados se extraen de la estadística oficial elaborada por la Conselleria de Agri­­cultura, que contabiliza alrededor del 80% de los plantones que se comercializan en Es­pa­­ña. Los vi­ve­ros valencianos, localizados al norte de la provincia de Castellón, ago­ta­ron sus existencias en la pa­sada temporada pero no fue por la alta demanda sino por la nece­si­dad de ajustar al máximo su producción, sus ‘stocks’. "Los viveros han su­frido una dura re­ce­­sión y a duras penas pueden invertir para mejorar su género multiplicando nuevos y más efi­caces patrones o introduciendo nuevas variedades", explica Aguado.

En todos los casos –naranjas, man­da­rinas, limones y pomelos- las cifras alcanzadas en la pa­sada tem­po­ra­da se situaron muy por debajo de las medias alcanzadas durante el pri­­mer lustro de la nue­va centuria e incluso de las ventas alcanzadas durante la década de los noventa. Sólo las na­ranjas vienen registrando números algo similares a los del pasado, pero ni siquiera este cítrico se escapa de la tendencia a la baja anunciada.

Los datos de la campaña 2009/10 y los de la precedente -las dos temporadas en las que estuvo ya en vigor el Plan Nacional de Reconversión Citrícola- reflejan también el es­ca­so éxito del citado proyecto, tanto cuantitativa como cualitativamente. "Los dos mi­llones de plantones que se venden al año desde 2006 a duras penas aseguran el porcen­ta­je de reposición necesario y las variedades que se están vendiendo no mejoran la oferta va­­rietal", lamenta el presidente de AVA-ASAJA. Efectivamente, son los cítricos más tra­di­­ciona­les y excedentarios –como la Nules o la Navelina- los que más ventas si­guen ge­ne­ran­do. Ni si­quie­ra en el nicho de mercado que el plan estableció como prioritario para mejo­rar la oferta, escalonar la producción y evitar la ‘pinyolà’ –esto es, en las mandarinas de se­gun­da tem­po­ra­da- se están obteniendo los resultados espe­rados. La falta de oferta de calidad, de stock o qui­zá también la falta de confianza por parte del citricultor en las nuevas variedades, es lo que ha conducido a que en la última temporada volviera a ser el pro­­ble­má­tico híbrido Or­­ta­ni­que (que genera semillas por la polinización cruzada) la man­darina tardía con más pe­didos.

"Cuando se aprobó el plan ya advertimos que, dada la ruina del agricultor, el financiar en­tre un 30 y un 50% de los gastos de reconversión iba a ser insuficiente. Arrancar y plantar es una apuesta importante porque implica aceptar al menos cuatro años sin producción has­ta que crecen los árboles. Y en tal decisión el agricultor sigue a ciegas, sin demasiada información y con se­rias dudas de que la reconversión mejore su situación", sentencia Aguado quien reclama medidas urgentes con las que frenar la expansión de la "mancha parda" de la ci­tricultura.