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Feragua muestra su apoyo a los arroceros de la cuenca del Guadalquivir

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía se opone al plan de dragado del río

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Desde Feragua muestran su oposición al proyecto de dragado del río Guadalquivir, incluido en el Plan Hidrológico de esta demarcación, "mientras no se resuelva el problema de la salinidad". Con esta negativa al polémico proyecto la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía se solidariza con los intereses de los productores arroceros, como señalan, "al cien por cien".

Arrozal en Villafranca del Guadalquivir

Arrozal en Villafranca del Guadalquivir

Las Marismas del Guadalquivir producen el 40% del total de la producción arrocera en España. Los pueblos que integran esta región son Isla Mayor, Los Palacios y Villafranca, Puebla del Río, Utrera, Lebrija, Aznalcázar y Villamanrique de la Condesa. Entre estos pueblos se reparten 40.000 hectáreas de cultivo de arroz, que se traducen en más de 300.000 toneladas anuales de producción.

"No cabe el proyecto del dragado del río hasta que no se acometa el proyecto de modernización que acabe con el problema de la salinidad del río", afirman desde Feragua. La asociación de comunidades de regantes se posiciona de esta manera a favor de los intereses de los productores arroceros, quienes verían seriamente comprometida la viabilidad de sus plantaciones de realizarse el proyecto de dragado del río Guadalquivir. Por otra parte, califican como "injusticia histórica tremenda" el hecho de que el "tan necesario" proyecto de modernización del arroz "siga durmiendo el sueño de los justos, después incluso de que éste se encuentra ya redactado y pagado".

El proyecto de dragado del río forma parte del Plan Hidrológico de la Demarcación del Guadalquivir, que se encuentra actualmente en fase de consulta pública. Esta iniciativa, encaminada a permitir la navegación de grandes barcos hasta el puerto fluvial de Sevilla, recibió el visto bueno de Medio Ambiente en el año 2003. Desde entonces han sido varios los estudios e informes que alertan sobre el peligro de este drenaje, el último realizado por el CSIC en 2010 y parcialmente financiado por la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía. Ya antes, en el año 2004, el extinto Ministerio de Medio Ambiente de Cristina Narbona reconocía "carencias en el informe y en la Declaración de Impacto Ambiental, así como a crear una Comisión Científica que debía valorar de nuevo el proyecto". Unas carencias que condujeron al último informe antes citado, y entre las que se encontraba el aumento de la salinidad en las aguas del río.

"Mientras este proyecto o cualquier opción alternativa para resolver el problema de la salinidad del Guadalquivir no se ejecute, entendemos que sobra cualquier debate sobre el dragado, y máxime cuando toda la solución que se plantea a la salinidad parece ser que pasa por que se desembalse más agua desde la presa de Alcalá del Río, afectando, por tanto, a los regantes de todo el Guadalquivir y aumentando el problema de déficit que tiene esta Cuenca", afirman desde Feragua.

Por último, la asociación de comunidades de regantes considera que el proyecto de Plan Hidrológico debería planificar la solución de la modernización del sector arrocero junto al Dragado del Río, ya que "ambos están íntimamente unidos al equilibrio del estuario del Guadalquivir".