Unió de Pagesos califica como "despropósito" la decisión adpotada por el pleno del PE
Unió de Pagesos
Unió de Pagesos lamenta "que el Parlamento Europeo vuelva a dar la espalda a la agricultura mediterránea", después de conocerse la decisión de ratificar el acuerdo agrario entre la Unión Europea y Marruecos. El sindicato exige a la CE y al Ministerio que refuercen los controles en las fronteras para garantizar que los productos procedentes de países terceros cumplan la normativa UE
Unió de Pagesos considera un despropósito que el Parlamento Europeo haya ratificado hoy el acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos sobre medidas recíprocas de liberalización del comercio de productos agrarios, teniendo en cuenta que el actual marco se ha incumplido sistemáticamente desde su entrada en vigor. El sindicato considera que este nuevo acuerdo acentuará aún más la competencia desleal que sufren los productos catalanes en relación a los procedentes de países terceros debido a la elevada exigencia de las normas de producción europeas de alimentos, y que lo que hace es legalizar prácticas ilegales que se venían realizando en las importaciones de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos.
Unió de Pagesos también recuerda que este acuerdo no beneficiará ni al campesinado marroquí ni a la española sino únicamente a una serie de empresas y los países del norte de la Unión Europea para que les será más fácil exportar sus productos lácteos y cárnicos en detrimento de las producciones de los países mediterráneos.
"lo que hace es legalizar prácticas ilegales que se venían realizando en las importaciones de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos"
El sindicato considera que el Parlamento Europeo está llevando a cabo una política errática y contradictoria con respecto al sector agrario europeo, ya que argumenta que el campesinado europea representa a un sector estratégico y le obliga a soportar unos costes de producción muy superiores a los competidores no europeos para asegurar una agricultura y ganadería sostenibles y beneficiosas para el medio ambiente y la salud humana, y respetuosa con los animales, pero a la vez permite que productos procedentes de países con normativas mucho más laxas compitan con los europeos sin asegurarse de que cumplen con las normas de comercialización, protección fitosanitaria o etiquetado.
Unió de Pagesos recuerda que no hay ninguna política europea que vele para informar a los consumidores sobre las diferencias existentes a la hora de consumir un producto alimenticio europeo o no europeo. Además, ni siquiera existe la obligación para todos los productos de indicar si su procedencia es o no comunitaria.
El sindicato exige tanto a la Comisión Europea como los Estados miembros que velen para que el acuerdo ratificado hoy se cumpla en su integridad. En este sentido, pide a la Comisión que refuerce la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (FRONTEX), y al Ministerio de Agricultura, los puntos de inspección en frontera para garantizar que los productos procedentes de Marruecos y otros países terceros cumplan la normativa vigente al entrar en la Unión Europea.
Unió de Pagesos también propone que se publiquen semanalmente las importaciones agrarias procedentes de países terceros para que éstas sean transparentes y se puedan poner en marcha estrategias sobre el control de la oferta por parte de los productores europeos. Además, el sindicato pide que a la Agencia Catalana del Consumo que refuerce las inspecciones de etiquetado, ya que sistemáticamente, en los lugares de venta no se indica el origen de los productos hortofrutícolas.
Unió de Pagesos pide a las administraciones que se pongan en marcha campañas de promoción e información públicas con un presupuesto fuera de la Política Agraria Común (PAC) para dar a conocer al consumidor que el sistema de producción europeo de alimentos es el único que asegura una mayor calidad y seguridad alimentaria. Paralelamente, es necesario que las instituciones europeas modifiquen las normas de etiquetado de productos alimenticios para que sea obligatorio identificar el origen comunitario o no de todos los alimentos.