El aumento de los costes de producción y los bajos precios son algunos de los ejes de la protesta
La Unió de Llauradors i Ramaders
Alrededor de 600 agricultores y ganaderos de LA UNIÓ de Llauradors se ha manifestado hoy en Requena para protestar por la situación en la que se encuentran los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, que sufren una crisis acuciante provocada principalmente por el desmesurado aumento de los costes de producción, así como por la falta de soluciones por parte de las Administraciones.
Según LA UNIÓ, la desmedida subida de los principales factores de producción importantes para el trabajo de los profesionales agrarios, que están llegando a máximos históricos, como el caso del gasóleo que ya está a más de 1 € de media, y también de los piensos, fertilizantes, fitosanitarios, electricidad.
En este sentido, el secretario general de LA UNIÓ, Ramón Mampel, ha recordado que "ya es una utopía la promesa del gasóleo profesional, pero es que además nos han eliminado la tarifa especial para riego o nos quitaron las desgravaciones por compra de fertilizantes".
Junto al aumento de los costes está el hundimiento de los precios en origen de los productos agrícolas como es el caso del vino, los frutos secos o el aceite en la comarca de Utiel-Requena, pero que también afectan al resto de producciones de la Comunitat Valenciana y todas las producciones ganaderas. Todas las producciones han llegado a una situación que, de mantenerse, puede provocar el abandono de muchas explotaciones con lo que esta circunstancia acarrea de pérdida de potencial productivo, de reducción de cuota de mercado del producto o el incremento de la dependencia de terceros países que ofrecen serias dudas sobre la seguridad alimentaria de las importaciones que se realizan. Además todavía se adeuda el pago de ayudas pendientes de hace varios años, lo que puede provocar una descapitalización del sector.
Sin embargo, las empresas comercializadoras y exportadoras del vino siguen incrementando ingresos pues por ejemplo García Carrión obtuvo el pasado año un beneficio bruto de explotación de 88 millones de euros, lo que supone un aumento del 10%.
El secretario comarcal de LA UNIÓN en Utiel-Requena, Alberto Lacruz, asegura que "ésta no será la última vez que nos tengamos que manifestar para protestar por nuestra situación y para pedir un trato digno hacia nuestra profesión. Estamos muy acostumbrados a que las administraciones y los gobiernos de turno primero prometan y después se olviden de que existimos".
LA UNIÓ demanda a las Administraciones Públicas el mismo apoyo y las mismas ayudas para el sector agrario que las que otros sectores, como es el caso de la banca, van a disponer para salir de la crisis, porque la que arrastra el sector agrario es larga y viene ya de hace muchos años.