Apoyo a la industria agroalimentaria, ayudas a inversiones a fondo perdido
También ayudas por importe de 125 millones de euros para la industria alimentaria
La Junta de Castilla y León publica una convocatoria especial, destinada a este sector, por valor de 40 millones de euros en préstamos para capital circulante e inversiones.
Las industrias agroalimentarias de Castilla y León pueden acceder desde el día 23 de junio, fecha de publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León de la convocatoria, y hasta el 30 de septiembre de este año a préstamos del Instituto Tecnológico Agrario, por importes máximos de 600.000 euros para capital circulante y 2.000.000 de euros para inversiones.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejera de Agricultura y Ganadería, ha anunciado que, con este segundo paquete financiero para este año 2010 y que se incorpora ahora, se ofrece a la industria agroalimentaria de Castilla y León una financiación total de 165 millones de euros.
Una parte, 125 millones de euros, se destinará a ayudas a inversiones a fondo perdido de acuerdo a la convocatoria publicada en el BOCYL de 7 de junio y el resto, 40 millones de euros, en la convocatoria del día 23 de junio, por importe también de 40 millones de euros en préstamos reembolsables.
La Consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, y el Director General de Cajamar, Javier Ramírez Arceo, han formalizado el acceso a la financiación del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León para facilitar una línea de crédito al Instituto mediante la cual éste podrá ofrecer directamente préstamos a la industria alimentaría de Castilla y León durante este año.
Con este acto se completa la financiación del Instituto destinada a este fin, en concreto 40 millones de euros, materializándose el día 23 de junio, con una convocatoria publicada en el BOCyL, abierta al sector de la industria alimentaria de Castilla y León.
De esta forma, la Junta de Castilla y León, a través del Instituto Tecnológico Agrario, pone a disposición del sector una línea de crédito especial por importe de 40 millones de euros. La convocatoria que se publica en el BOCYL estará abierta hasta el 30 de septiembre, para la presentación de solicitudes.
Se ofrecen tres tipos de préstamos:
Préstamo para capital circulante hasta 600.000 euros, con un importe mínimo de 50.000 euros.
Préstamo para inversiones hasta 2.000.000 de euros, con un importe mínimo de 200.000 euros.
Préstamo para inversiones y para capital circulante hasta 2.000.000 de euros, de los cuales un máximo de 600.000 euros se podrán destinar a capital circulante.
En este caso el importe mínimo será de 200.000 euros para inversiones y 50.000 euros para circulante. En todos los casos, el Instituto Tecnológico Agrario fija en cinco años el periodo de vigencia de estos préstamos desde la formalización. En el caso de préstamos dirigidos a capital circulante existe la posibilidad de un año de carencia para la amortización de capital. El tipo de interés que se aplicará será el euríbor anual más un diferencial de 1,75%. Estos préstamos no llevarán ningún tipo de comisión, sin embargo el beneficiario sí deberá correr con los gastos de elevar los mismos a documento público.
Tendrán preferencia los préstamos que soliciten las industrias alimentarías ubicadas en términos municipales que no superen 25.000 habitantes, las que dedican su actividad a producción propia, no a la prestación de servicios, las empresas que tengan formalizados contratos homologados con agricultores y ganaderos y que utilicen la marca de garantía Tierra de Sabor.
Línea de ayuda a fondo perdido para inversiones La Consejería de Agricultura y Ganadería tiene abierta también una convocatoria de ayudas por importe de 125 millones de euros para la industria alimentaria. Las empresas interesadas podrán solicitar las ayudas hasta el 31 de julio.
Estas ayudas se dirigen:
A inversiones productivas en transformación de productos agrícolas y acuicultura, financiando instalaciones, maquinaria y obras. El importe máximo de las subvenciones depende del tipo de empresa (Pyme o micropymes el 40% de la inversión y gran empresa el 20%). Se incorporan diferenciaciones positivas en las ayudas dependiendo del empleo joven, de la ubicación de las instalaciones, del tipo de producto transformado, existencia de contratos homologados con agricultores y ganaderos o la utilización de la marca Tierra de Sabor.
A la mejora de la competitividad industrial apoyando cooperación empresarial para el desarrollo de nuevos productos y procesos tecnológicos, estudios de viabilidad técnico-económicos, innovación en procesos industriales, asesoramiento alimentarlo, captación y servicios de personal altamente cualificado y para las agrupaciones (cluster) alimentarlos.
Al desarrollo empresarial, estudios y planes. Al fomento de la calidad y la excelencia.
A la consolidación empresarial para pequeñas empresas creadas recientemente. La Consejería de Agricultura y Ganadería ha apoyado en los tres últimos años a 1.065 proyectos de la industria alimentaria de Castilla y León valorados en 1.250,1 millones de euros. Para ello ha destinado un presupuesto de 276,8 millones de euros. Estos proyectos generan 3.239 puestos de trabajo directos en el sector, de los cuales 2.346, el 72% es empleo joven.
La industria alimentaria de Castilla y León
La industria alimentaria de Castilla y León es un sector característico y relevante del tejido productivo de la región, con una gran identificación con el territorio, primero por ser la fuente de materias primas que utiliza, procedente del sector primario que desarrolla su actividad en el medio rural, y en segundo lugar porque se ubica en el propio medio rural, incorporando valor añadido a la actividad económica de estas zonas.
La industria alimentaria es la rama de actividad más importante de la industria manufacturera regional, con una Producción Bruta a salida de fábrica de 9.512 millones de euros, representando el 25,3% de la producción bruta total industrial. Además representa el 21,81% del Valor Añadido Bruto Industrial y el 4,5% del Valor Añadido Bruto regional.
Con 3.257 empresas, que representan el 10,5% del total de empresas en el territorio nacional, es una de las principales fuentes de empleo industrial en la región, ocupa a 38.000 personas, es decir el 25,7% del empleo industrial regional.
Respecto a la caracterización productiva, aunque hay una elevada gama de productos, el volumen de facturación se concentra en seis tipos de industrias, que llegan al 82% del total de la facturación. En concreto estas industrias son: la cárnica (29,4%), alimentación animal (16,6%), láctea (15%), pan, pastelería y galletas (7,6%), azúcar y confitería (6,9%) y vino (6,2%).
Siendo, como lo es un sector motor de la actividad económica regional, es necesario un seguimiento y apoyo específico del Gobierno de Castilla y León, sobre todo por la necesidad de cubrir un espacio de acceso a financiación para capital circulante, en una situación más complicada de mercado, que ralentiza el poder inversor de esta industria.