El Reglamento del Mediterráneo entra en vigor mañana para las flotas de cerco y arrastre
El sector cuenta con ayudas para adaptarse a los cambios
Entre las medidas del nuevo texto destacan el cambio de malla que emplea la flota de arrastre y las distancias mínimas a la costa para ejercer la pesca, que pasan de entre 0,7 y 1,5 millas a más de una milla y media, lo que se traduce en unos fondos marinos de mayor profundidad.
El nuevo Reglamento del Mediterráneo entrará en vigor mañana, cuando las flotas andaluzas de cerco y arrastre deberán empezar a aplicar algunos cambios técnicos que se recogen en el texto, mientras que la flota dedicada a la captura de moluscos bivalvos está a la espera de que la Comisión Europea decida si le concede o no la excepcionalidad solicitada por la Junta en la aplicación de la normativa europea.
Entre las medidas del nuevo texto destacan el cambio de malla que emplea la flota de arrastre y las distancias mínimas a la costa para ejercer la pesca, que pasan de entre 0,7 y 1,5 millas a más de una milla y media, lo que se traduce en unos fondos marinos de mayor profundidad.
Para facilitar la adaptación a los cambios introducidos, la Consejería ha recomendado al sector pesquero que se acoja a las ayudas -cuyo plazo de solicitud ha estado abierto hasta el 31 de mayo- para el cambio que deben acometer. Estas ayudas cubrirían hasta el 60% de la inversión para barcos menores de 12 metros y hasta el 40% para embarcaciones superiores a los 12 metros.
En la modalidad de cerco las novedades se refieren a la distancia de la costa desde la que se realiza la pesquería, que pasa de 35 a 50 metros de profundidad, cambio que afecta especialmente a las zonas situadas entre La Herradura y Salobreña y entre Calahonda y Castell de Ferro, en la provincia de Granada, para las que la Consejería viene solicitando desde hace años que se exceptúen de esta aplicación.
La flota marisquera, sin embargo, podrá seguir faenando como hasta ahora hasta que la Comisión Europea (CE) adopte una decisión definitiva sobre una posible excepcionalidad a esta flota, compromiso que consiguió la consejera Clara Aguilera durante su reunión en Bruselas con el director general de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión, Fokion Fotiadis, el pasado 26 de abril.
Para argumentar esta excepcionalidad, la Consejería, a través del Ministerio del Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha trasladado recientemente a la CE un documento consensuado con el sector para que se estudie la exclusión de esta flota en el cumplimiento de la nueva norma, en la que se contempla la prohibición de realizar esta actividad en distancias inferiores a 0,3 millas de la costa.
En este informe se explica que los barcos andaluces de esta flota no capturan moluscos mediante el uso de dragas impulsadas por el motor principal del barco –método que quiere prohibir la normativa comunitaria- sino que emplean los denominados rastros, que elevan las dragas con un pequeño motor auxiliar.