ASAJA apoya la petición de la industria fitosanitaria para agilizar la autorización de insecticidas
Tenemos muy pocos fitosanitarios autorizados y los que quedan o son ineficaces
estima que ya existen al menos 50 plagas que sólo disponen de sustancias activas ineficaces o que pueden generar problemas de resistencias.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) apoya sin fisuras la petición expresada hoy por la patronal de la industria fitosanitaria europea (ECPA), que ha reclamado a la Comisión Europea (CE) y al Gobierno español más agilidad a la hora de autorizar nuevos fitosanitarios. Junto a ello, la organización agraria denuncia el doble rasero que aplica la CE al permitir a las frutas y hortalizas importadas de países terceros usar algunos fitosanitarios prohibidos a los agricultores europeos.
"La situación es alarmante: tenemos muy pocos productos autorizados y los que quedan o son ineficaces o pueden generar problemas de resistencias" advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, quien también exige a Bruselas acabar con la competencia desleal que en esta materia practican los productores del cono sur o del norte de África.
La entidad agraria lamenta especialmente la lentitud exhibida por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural a la hora de tramitar las autorizaciones para nuevas sustancias activas. Mientras que en Francia se tarda algo menos de tres años en responder a una solicitud, en España el proceso se prolonga de media cinco años o más lo que "deja a los agricultores sin capacidad de reacción ante la irrupción de nuevas plagas", advierte Aguado.
Y el problema se agudiza en el caso de la agricultura mediterránea por un doble motivo: porque es la que más patógenos foráneos está ‘importando’ y porque es la que más necesita de los insecticidas que la actual normativa ha retirado en masa.
Efectivamente , desde 1993 la aplicación de la directiva 91/414 –que a medio plazo se sustituirá por una regulación más restrictiva si cabe- ha servido para prohibir el 75% de las sustancias activas con las que se elaboraban los insecticidas, acaricidas y nematicidas. Según un estudio de los servicios técnicos de AVA-ASAJA, en estos momentos existen más de 50 plagas que afectan a los principales cultivos valencianos en los que se han detectado posibles problemas de resistencias a corto o medio plazo o, en el peor de los casos, insecticidas que resultan -ya- ineficaces.
La falta de fitosanitarios obliga a repetir los tratamientos con la misma sustancia lo que, unido a las restricciones en materia de residuos, ha comenzado a disparar los daños causados por plagas que hasta hace poco se controlaban con relativa facilidad. Las pérdidas se multiplican cuando, a los patógenos habituales, se suman las nuevas plagas ‘importadas’, insectos foráneos tan destructivos como la Tuta absoluta en el tomate, el picudo Rojo en las palmeras o el nuevo ‘cotonet’ (pseudocóccido) que ataca los cítricos en la zona de Les Valls. "Cada nuevo patógeno requiere del esfuerzo de los investigadores para dar con el fitosanitario adecuado. Una vez localizado y testado es la lentitud de la Administración en dar los correspondientes permisos la que contribuye a exasperar a los agricultores", explica Aguado.