Francia toma medidas para regular su mercado y contener los elevados márgenes comerciales
COAG se pregunta en este comunicado qué impide a España tomar medidas similares a las de Francia
El Gobierno galo llega a un acuerdo con las principales distribuidoras alimentarias para contener el diferencial de precios entre origen y destino. A juicio de COAG, el gobierno español podría hacer mucho más por corregir el desequilibrio que existe actualmente entre los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria en nuestro país.
El Gobierno de Nicolas Sarkozy y las siete principales distribuidoras alimentarias del país han llegado a un acuerdo por el que, en situaciones de crisis de precios coyuntural, se comprometen a mantener la tasa de margen bruto que hayan practicado durante las tres últimas campañas. Este acuerdo consiste en que cuando dentro del sector de frutas y hortalizas se produzca una situación de crisis coyuntural, el distribuidor mantendrá la tasa de margen bruto que ha practicado, como media, en el curso de las tres últimas campañas. Esto quiere decir que la distribución tiene que, o bien, bajar el precio de venta al consumidor, o bien, aumentar el precio de compra a los productores. Se considerará una situación de crisis cuando el precio de venta por el productor sea significativamente inferior a la media del precio de venta en los últimos cinco años, quitando el peor y el mejor año.
COAG Almería lleva varios años solicitando al Ejecutivo español la puesta en marcha de medidas de contención de los márgenes comerciales, ya sea a través de la creación de una Ley de Comercio o mediante acuerdos directos con la distribución en el seno de los organismos interprofesionales. Sin embargo, el Gobierno no ha atendido las reclamaciones del sector hasta ahora, seguramente presionado por las grandes cadenas alimentarias que no quieren perder su situación de dominio en España.
Por tanto, España debería tomar buena nota de la iniciativa francesa, cuyo Gobierno viene trabajando desde hace tiempo para mejorar la renta de sus agricultores. En este sentido, Francia tiene intención de reglamentar este tipo de acuerdos en un futuro a corto plazo, introduciendo una modificación en el proyecto de Ley de Modernización de la Agricultura, que tiene que ser debatido aún en el Senado. Sarkozy aboga también por introducir una tasa de penalización para los distribuidores que no firmen los acuerdos. Esta tasa se aplicaría sólo a los distribuidores que tengan una cifra de negocios en el sector de frutas y hortalizas superior a los 100 millones de euros.
COAG recuerda que España ya demostró su escaso compromiso con el sector al no adherirse al informe presentado por la delegación francesa en el Consejo de Ministros de Agricultura del pasado mes de julio en el que pedía a la Comisión que elaborase propuestas para buscar un mayor equilibro en la cadena alimentaria, petición que fue secundada por varios países. El Sector Estatal de Frutas y Hortalizas de COAG mantiene contactos periódicos con diversas organizaciones agrarias francesas y la enorme brecha que separa los precios en origen y destino es un problema común para ambas naciones. Sin embargo, la postura de los gobiernos es diametralmente opuesta; pese a las limitaciones de los Estados Miembros a la hora de intervenir en el mercado agroalimentario, el Ejecutivo de Sarkozy ha presentado ya diversas propuestas a nivel comunitario con las que, independientemente del resultado final, demuestra su apoyo a los agricultores y reconoce la crítica situación de un sector sometido a los movimientos especulativos de los grandes grupos de distribución alimentaria. COAG Almería critica en este sentido la gestión de la ministra de Medio Rural, Elena Espinosa, al considerar que está gobernando para la gran distribución, dando la espalda a sus agricultores y ganaderos.